Gijón, J. E. C.

-Ambos son técnicos. ¿Qué harían en este Sporting?

Churruca: Buscar lo de siempre en su campo: ser un equipo peligroso, con gente creativa. Depende de los futbolistas y presupuesto, para jugar más y que el público disfrute. No que saquen un córner y ya aplaudan, que parece Inglaterra. Antes se jugaba rápido y se creaban ocasiones porque se sorprendía al rival por las bandas y centros. Ahora se asegura más la parte defensiva -fuera de casa es difícil batirle- , pero se crean pocas ocasiones.

Ferrero: Defensivamente, está bien plantado el equipo, pero hay que tranquilizarse más con el balón para dar tres pases seguidos, tener apoyos y descontrolar al rival por banda. No se llega con facilidad y hay suerte de sacar oro de una ocasión, de media o algún regalo del rival porque a veces no hay quien tire a puerta.

-Se les ve críticos...

Churruca: Habrá que mirar si a los técnicos les gusta el fútbol del que hablamos. Está claro que descender jugando bien no gusta a nadie y hay que salvarse para seguir viendo por aquí al Madrid y al Barça. Este Sporting trabaja bien atrás y a la contra tiene a Diego Castro, que es diferente del resto y desequilibrante. Los últimos resultados fueron buenos y dan moral, como la victoria en el Bernabeu.

Ferrero: Ya sabemos lo que hay en este Sporting y lo que está rindiendo con estos resultados favorables para no llevarse la sorpresa. Espero que salve la categoría para luego tener tiempo suficiente con vistas a mejorar el equipo para el año que viene.

-¿Cambió mucho el fútbol de antes al actual?

Churruca: Ahora se trabaja más repartiendo los esfuerzos, no como en nuestra época, que hacías una larga carrera y luego, en defensa, quedabas descolocado. El mejor ejemplo es el Barça, cómo limita el campo y se recupera rápido del esfuerzo. La terapia de recuperación es más rápida. Y tácticamente se juega muy arropado y hay buenos estudios del rival.

Ferrero: Hay más información para manejarla bien. El técnico transmite rápido lo que quiere y hasta en un mismo partido puede cambiar sobre la marcha el sistema. Pero los futbolistas son los que ganan o pierden, y siempre se depende de un gran futbolista en los equipos.