El ADBA, a sufrir hasta el final de la temporada

Avilés, Albina FERNÁNDEZ

Al ADBA le queda mucho que sufrir hasta que concluya la temporada. La profunda crisis económica que sufre el club obligó a la directiva a reestructurar la plantilla y a prescindir de sus figuras (Aitana Cuevas, Nascimento, Berta Chumillas y Jancova). El equipo compitió ayer con siete jugadoras que en general habían dispuesto de pocos minutos en lo que va de Liga y acusó el golpe con una dura derrota ante el Cortegada de Villagarcía de Arosa, uno de los favoritos para jugar la liguilla de ascenso.

El partido de ayer no tuvo historia. Las visitantes se fueron en el marcador desde el pitido inicial y a las avilesinas se les encogió el brazo a la hora de mirar a la canasta rival. El 8-17 del primer cuarto solo fue un avance del sufrimiento que les quedaba a las discípulas de Yolanda Mijares.

El Cortegada aprovechó su manifiesta superioridad para ensayar defensas presionantes que ahogaron a las avilesinas y al descanso ya doblaban a las locales en el marcador (15-32). El tercer cuarto puso de manifiesto que cuando un equipo está en racha le entra todo, y las jugadoras del Cortegada metieron todos los triples posibles mientras que a las locales el aro les escupió los suyos. El ADBA seguía perdiendo balones en ataque y su lucha defensiva no bastaba para frenar a las pontevedresas, dominadoras bajo los tableros con alguna incursión de Escorcio, que luchó lo indecible ante unas rivales superiores.

El último cuarto fue más de lo mismo. Las locales tardaron cuatro minutos en acertar con el aro contrario y el Cortegada siguió con sus pruebas y castigó al ADBA con constantes triples.

La entrenadora local, Yolanda Mijares, esperaba el resultado. «Es normal. No pasa nada. Sabía que esto iba a pasar y estoy tranquila. Estas jugadoras no tiraron mucho del equipo en la Liga y necesitan acostumbrarse a jugar muchos minutos. Yo lo único que les pido es que sean valientes», comentó.

La entrenadora avilesina no vio mal a su equipo en defensa, pero destaca la falta de acierto de las suyas. «Hicimos 36 puntos, es decir a una media de ocho por cuarto. Así no se puede. Ahora hay que esperar a que pasen unos partidos para que estemos más tranquilas».

Mijares estima que en unas cuatro semanas se verá otro equipo. «Vamos a mejorar mucho con el tiempo. En este partido dimos la cara y son jugadoras a las que tenemos que estar agradecidas porque nos ayudan a sacar el club adelante. Es lo que hay», concluyó.