El Marino se aprovechó de la delicada situación del Celta B para llevarse los tres puntos en un partido que los vigueses dominaron desde el principio, pero se vinieron abajo tras recibir el primer gol. La victoria supone un desahogo importante para el Marino, ya que además de dejar un rival directo a nueve puntos, más el «goal average» particular, logra un colchón de cara a las próximas jornadas, sobre todo con las visitas a Miramar del Lugo y el Oviedo.

El Celta aprovechó que el Marino le esperaba en su medio campo para buscar las bandas e intentar llevar peligro al área rival. Tuvieron los vigueses varias ocasiones para romper la igualada, pero sin acierto final. El Marino estaba bien colocado, más que suficiente para cortar el juego de ataque de los vigueses, que, pese a todo, vivieron sus mejores minutos entre el 20 y el 30. Además de un tanto anulado a Borja, Jota y Héctor tuvieron varias oportunidades de marcar.

A pesar de su dominio, en defensa el Celta B sufría demasiado para sacar el balón. En una de estas indecisiones, Álex Arias le robó el balón a Víctor Vázquez y en lugar de disparar a puerta optó por pasársela a Sergio Prendes, que solamente tuvo que empujar el balón para poner por delante al Marino. Los vigueses quedaron tocados tras el gol, por lo que la llegada del descanso fue un alivio.

Fonsi Valverde optó al comienzo de la segunda parte por sacrificar a un mediocentro, dejando solo a Capó para darle mayor presencia al ataque con Manteca. El Marino seguía fuerte en los primeros minutos de la reanudación, poniendo a prueba a un Rubén que tuvo que intervenir a fondo en más de una ocasión, aunque un potente disparo de Juamma Torres a los nueve minutos sirvió para que los vigueses reaccionaran.

El técnico del Marino también movió ficha. Jony reapareció para formar una línea de cuatro en el centro del campo que le creaba muchos problemas al Celta B. Prendes pudo sentenciar en el minuto 71, con un disparo ajustado al palo. A falta de quince minutos, el Celta pudo empatar al pitar penalti el árbitro por una mano de Pablo. Jota lo lanzó al larguero y marcó tras recoger el rechace, por lo que el tanto fue anulado. El partido quedó visto para sentencia poco después, cuando una falta sacada por Jony fue rematada por Álex Arias al fondo de la portería de Rubén. Manteca hizo el 1-2, pero no hubo tiempo para más.