El alemán Sebastian Vettel acabó ayer de un plumazo con las dudas que pudieran haber surgido sobre su pilotaje y sobre las opciones de Red Bull. El bicampeón más joven de la historia dominó el Gran Premio de Bahrein de principio a fin -pole, victoria y vuelta rápida- para conseguir su primer triunfo de la temporada y alzarse, de paso, al liderato de la general, en tanto Fernando Alonso cumplía con su objetivo de minimizar daños con una séptima plaza gestada en una salida sobresaliente en la que ganó cuatro posiciones y a la dosis de infortunio de los pilotos de McLaren, Lewis Hamilton y Jenson Button.

Con Vettel al frente pareció por momentos que el «Circo» había emprendido un viaje al pasado. Pero este año la Fórmula 1 tiene poco o casi nada que ver con la de 2011. La igualdad es máxima: cuatro carreras, cuatro vencedores diferentes (Button, Alonso, Rosberg y Vettel) y cuatro líderes del campeonato (Button, Alonso, Hamilton y Vettel). Ayer, por ejemplo, aparecían escoltando al alemán en el podio los dos pilotos de Lotus, el finlandés Kimi Raikkonen (su primer cajón desde Monza en 2009) y el francés Grosjean, que subía al mismo por vez primera en su carrera.

Así, no es de extrañar el apelotonamiento existente en la general, con cinco pilotos -Vettel, Hamilton, Webber, Button y Alonso- separados por sólo diez puntos. Lógico ver ahí a los dos representantes de Red Bull y a los dos de McLaren ya que cuentan con los coches más fiables y regulares del campeonato; de auténtico milagro lo de Fernando Alonso.

Ha logrado el asturiano salvar las cuatro primeras citas de la temporada muy por encima de las prestaciones reales que le ofrece el F2012, un coche con evidentes carencias de tracción y velocidad punta. Y lo ha logrado gracias a la victoria cimentada en el caos del GP de Malasia y en los puntitos que pudo rebañar en los de Australia, China y ayer en Bahrein. Algo tendrá especial Alonso en las manos cuando el asturiano suma 43 puntos en el campeonato y su compañero de equipo, el brasileño Felipe Massa, sólo 2 gracias a la novena plaza conseguida ayer. La alternancia a la hora de dominar cada uno de los cuatro GP disputados hasta el momento es la que ha salvado del desastre más total a Ferrari y que permite a Alonso mantener viva la ilusión por la temporada.

Si Ferrari ha sido incapaz de presentar mejoras en su rendimiento en las cuatro primeras citas Adrian Newey sí parece haber dado con la tecla para devolver las alas a Red Bull. Y es que además del liderato de Vettel ahí está el australiano Mark Webber tercero tras haber sido cuarto en las cuatro carreras.