Sotrondio, H. N.
El Club Deportivo San Martín vivió ayer una jornada de auténtico esperpento; una trama digna de Franz Kafka: un presidente que quiere retirar al equipo; federativos y políticos uniéndose para salvarlo, y los jugadores, que quieren seguir compitiendo, no pudiendo entrenar porque les cierran las puertas del estadio y sin camisetas para visitar mañana al Urraca.
El presidente del San Martín, Jesús González Hevia, no dejó acceder a El Florán en la tarde de ayer a la plantilla para ejercitarse aduciendo que la entidad había apartado de la competición al equipo de Regional Preferente, mientras desde la Federación Asturiana se insistía en que no había habido retirada alguna y que el San Martín debía presentarse mañana en La Corredoria. Momentos de tensión que acabaron con los futbolistas de regreso a sus casas sin entrenarse, lo mismo que tuvo que hacer el técnico Juanjo Corujo.
La larga y tensa jornada comenzó a las 11.25 horas cuando González Hevia se presentó en las dependencias federativas para retirar de la competición al equipo de Preferente. A la vez, el presidente de la Federación, Maximino Martínez, se reunía con el Alcalde de San Martín del Rey Aurelio, Enrique Fernández, y con su edil de Deportes, Gema Suárez, para abordar el futuro de la entidad. En esta reunión se pactó que tanto el Consistorio como la Federación, con el apoyo de unos jugadores que apuestan por el futuro del equipo, iban a trabajar por sacar el equipo adelante. La Federación accedía a tramitar la ficha del nuevo técnico, motivo de discordia y origen de esta situación pues hasta ahora se había negado por la deuda que tiene el club contraída con ella desde hace tiempo.
El secretario de la Federación, Carlos García Conde, reconoció a LA NUEVA ESPAÑA que «el presidente del San Martín nos presentó una carta renunciando a la competición, pero se le informó de la reunión que nuestro presidente estaba manteniendo con el Alcalde de San Martín y que no le íbamos a hacer efectiva la misma. El San Martín sigue inscrito en Regional Preferente y tiene que jugar el domingo en La Corredoria ante el Urraca porque a día de hoy está dado de alta».
Los jugadores, bajo la tutela de Corujo, se disponía a entrenar a las siete de la tarde pero González Hevia no les permitió la entrada a las instalaciones municipales de El Florán ni siquiera para coger sus pertenencias personales. Hevia insistió en que «desde esta mañana el San Martín no tiene equipo de Preferente», palabras que argumentó presentando la carta de renuncia, aunque ésta no hubiera sido aceptada por la Federación.
Los jugadores intentaron convencer sin éxito a González Hevia de que les dejara entrenar para poder jugar el domingo. Ni entrenar, ni recoger sus enseres personales. «Los socios del San Martín han votado por la desaparición del equipo y la Federación no puede obviar lo que quieren los socios», dijo Hevia.
Los jugadores, sin siquiera camisetas, confían en que el Ayuntamiento medie a lo largo del día de hoy y poder jugar ante el Urraca.
