Oviedo, Nacho AZPARREN

El Oviedo podrá agarrarse a una de esas tablas de salvación tan habituales en las últimas temporadas para aliviar su maltrecha economía. No se llevará el mayor botín soñado por sus dirigentes (reclamaban 1,8 millones en la demanda), pero al menos sí un buen pellizco. La Sección Primera de la Audiencia Provincial ha estimado parcialmente el recurso de apelación interpuesto por el Real Oviedo, y el Principado de Asturias deberá abonar 300.506 euros al club azul por el contrato de patrocinio firmado entre las partes en 2002 y que finalizaba en la temporada 2005-06. El tribunal entiende ahora prorrogada tácitamente otra campaña, la 2006-07.

Según los contratos firmados en 2001 y 2002, el Oviedo adquiría ciertas responsabilidades, tales como llevar la publicidad del Principado en su camiseta, la presencia de paneles informativos en la sala de prensa o la entrega de localidades para los partidos del Tartiere. A cambio, el Gobierno regional se comprometía al pago de 300.506 euros por cada uno de los dos contratos firmados. Ambos acuerdos finalizaron expresamente entre 2005 y 2006, pero el Oviedo los entendía renovados tácitamente hasta 2010.

La sentencia de la Audiencia es clara al referirse a la primera de las temporadas en litigio: «El consentimiento contractual puede perfectamente proceder de una declaración tácita de voluntad entendida como aquélla que se realiza por medio de actos concluyentes e inequívocos». La clave en la resolución del tribunal reside de una comunicación, el 6 septiembre de 2006, del director general de Deportes al Oviedo, en la que se solicitan entradas para escolares en la misma forma que se hacía cuando los contratos de patrocinio estaban en vigor. La resolución persigue «proteger la intención exteriorizada y la confianza generada en la otra parte al interpretar razonablemente la conducta» -en referencia a la petición de entradas-, según se desprende de la sentencia.

Al contrario que el Juzgado de lo mercantil número 1, que en su día dio la razón al Principado, la Audiencia Provincial sí entiende prorrogado tácitamente uno de los dos contratos de patrocinio, el que medía su duración en temporadas (firmado en 2002), y no así el que se basaba en anualidades (rubricado en 2001), ya que éste preveía expresamente que «el presente contrato no es susceptible de prórroga» en sus propias cláusulas.

Así, el Principado deberá abonar los 300.506 euros de uno de los contratos de patrocinio correspondiente a la temporada 2006-07. La representación legal del Oviedo renunció, en la vista celebrada el pasado lunes, optar al pago de la temporada anterior (2005-06), de la que la Audiencia mantenía dudas sobre si se había cumplido y que el Principado mantuvo haber abonado en su momento.

Ante la resolución es susceptible recurso de casación ante el Tribunal Supremo por las dos partes, lo que dilataría el proceso al menos un par de años. La cantidad ingresada por el club azul debería ser integrada directamente en las arcas de la Seguridad Social y la Hacienda Pública, organismos a los que el Oviedo debe diversos pagos y que ya han emitido órdenes de embargo contra las cuentas del club.