La selección española de fútbol es desde hace unos años un poderoso tren que va de título en título arrollando a sus rivales, al menos en partidos oficiales. Tras haberse proclamado campeona de Europa y del mundo en el plazo de dos años, su próxima estación será Ucrania-Polonia, donde deberá defender la corona continental que logró en 2008. En Polonia y en Ucrania levanta gran expectación el equipo español, al que se admira y respeta tanto por sus éxitos como por la calidad de sus jugadores.

Ya está todo preparado en tierras ucranianas y polacas para recibir a los equipos participantes. Se espera con especial interés a la selección española, la auténtica sensación del fútbol mundial en los últimos tiempos. En ambos países eslavos conocen bien y admiran a los jugadores del combinado español, como Iniesta, Casillas o Xavi, o a los asturianos Villa, Mata y Cazorla.

«Aquí hay gran interés por el fútbol español, por sus clubes y por su selección, sobre todo, después de su doblete de Eurocopa y Mundial», afirma a LA NUEVA ESPAÑA Evgeniy Pankratov, periodista de la revista «Fútbol» y máximo especialista ucraniano sobre el balompié español.

Curiosamente, en Ucrania, donde Oviedo y Sporting son conocidos por jugadores como el ucraniano Onopko y otros futbolistas eslavos que pasaron por Asturias, como Lediakhov, Nikiforov o Therishev, existe una gran simpatía y predilección por la selección española, pese al 4-0 que ésta le infligió al equipo ucraniano en el Mundial de 2006. «Y ahora, tras los triunfos de España, ese sentimiento de la afición ucraniana hacia la selección española ha aumentado, y se reconoce su poderío, su técnica y la aspiración de fútbol total que tiene», dice Pankratov.

Evgeniy Pankratov asegura que el asturiano Villa, una de las estrellas de la selección, «goza de una predilección absoluta entre los aficionados», y considera este experto que el éxito actual del fútbol español se debe en buena parte al trabajo que realizaron años atrás con la cantera técnicos como el ex entrenador de Oviedo y Sporting Vicente Miera, Santisteban o Iñaki Sáez, en sus puestos de seleccionadores.

En la Liga polaca han participado esta temporada los españoles José Mari Bakero, como entrenador del Lech Poznan, e Iñaki Astiz, defensa del Legia de Varsovia. La temporada pasada se encontraba en el Widzew Lodz el jugador Kuki Arriero, mientras que el ex sportinguista Andreu Guerao defendía las filas del Polonia Varsovia.

En la Liga ucraniana han jugado esta temporada tres futbolistas españoles, Lucas Pérez, Borja Gómez y Cristóbal Márquez, todos ellos en las filas del Cárpatos de Lviv. Además, en la campaña recientemente finalizada ha habido varios técnicos hispanos, todos ellos bajo la dirección de Juande Ramos, en el Dnipró, de Dnipropetrovsk, un equipo de los punteros de Ucrania.

Uno de los cuatro técnicos asistentes de Juande Ramos, todos ellos españoles, es el entrenador asturiano Juan Ramón López Muñiz, quien confía plenamente en el proyecto de la fase final de la Eurocopa 2012 y cree que habrá una buena organización del Campeonato. «Ucrania y Polonia van a hacer una Eurocopa de un nivel muy bueno, porque saben que están en el punto de mira, se juegan mucho y no van a dejar escapar esta oportunidad», afirma Muñiz.

Pese a que hubo serios problemas de ejecución de las infraestructuras necesarias para la Eurocopa, que provocaron que la UEFA se llegase a plantear que Ucrania no organizase esta competición, la situación pudo ser reconducida y ya las dudas se disiparon hace meses. «La preparación que han hecho para albergar la Eurocopa es muy buena. Han puesto los medios adecuados y han trabajado duro para tener buenos aeropuertos, estadios, comunicaciones, etcétera. Están saliendo bien de una situación muy difícil que sufrieron estos países hace unos años y van a conseguir su objetivo», recalca el técnico asturiano.

Muñiz, que califica al fútbol ucraniano como «interesante», y en el aspecto físico «poderoso», ha comprobado en su estancia en Dnipropetrovsk que los aficionados ucranianos siguen con gran interés el fútbol español; tanto los partidos que juega la selección como los del campeonato liguero. «En Ucrania podemos ver muchísimos partidos de la Liga española. Despierta mucho interés. De hecho, los días previos a un Madrid-Barcelona están hablando en televisión un montón del partido, casi más que en España».

Los problemas de Ucrania y Polonia para albergar la fase final de la Eurocopa comenzaron ya antes de que les fuera concedida la organización del torneo; un gran escándalo sacudió el fútbol polaco, supuso la detención de 60 árbitros por corrupción y acabó provocando una fuerte crisis entre la UEFA y el Gobierno de Varsovia.

Asimismo, una vez ya elegida la candidatura de Ucrania y Polonia, surgió la posibilidad de que finalmente este torneo se disputase en Alemania, Escocia u otros lugares. El retraso de las obras en las infraestructuras para la Eurocopa provocó dicha amenaza por parte de la UEFA.

La disputa de la fase final de la Eurocopa en Ucrania y Polonia fue puesta varias veces en tela de juicio en los últimos años, pero finalmente estos países fueron capaces de convencer a la UEFA de que cumplirían todos los plazos y de que sus ocho sedes llegarían a tiempo para el Campeonato de 2012.

Paulatinamente, las preocupaciones por los retrasos en las obras de los estadios fueron desapareciendo. Con el comienzo de las inauguraciones de las diferentes sedes a finales de 2011, las dudas quedaron totalmente disipadas.

El estadio que albergará la final, el Olímpico de Kiev, fue inaugurado por todo lo alto el pasado 8 de octubre. La sede de la inauguración del Campeonato, el Estadio Nacional de Polonia, fue abierta oficialmente el 29 de enero de este año, tras numerosos retrasos por problemas técnicos.

En las últimas semanas las turbulencias políticas de Ucrania han afectado a la fase final de la Eurocopa. Los países de la Unión Europea han planteado un boicot al país eslavo por el encarcelamiento de la antigua primera ministra Yulia Timoshenko, actualmente principal catalizador de la oposición al presidente ucraniano, Viktor Yanukovich. Incluso se ha llegado a hablar de que los partidos que debe acoger Ucrania podrían disputarse en Alemania o España, algo que parece ya totalmente descartado.

Estos dos países eslavos que albergarán la próxima fase final de la Eurocopa no han tenido tradicionalmente una relación sencilla. Comparten 529 kilómetros de frontera, y en su historia común abundan los enfrentamientos y los conflictos bélicos, el último de los cuales, la guerra polaco-ucraniana, acaeció entre 1918 y 1919.

La población polaca y la ucraniana mantienen una historia de amor y odio. Por un lado, aún perdura el resquemor surgido de los enfrentamientos del pasado; pero, por otra parte, existe entre ellos una relación fraternal al ser ambos pueblos eslavos. Al igual que han hecho ya en otras ocasiones, ambas naciones han unido sus fuerzas; esta vez con el objetivo de acoger la fase final de la Eurocopa de 2012.

El Gobierno de Kiev deseaba la colaboración con Polonia, puesto que este país es miembro de la Unión Europea y goza de buena imagen internacional. Polonia, de cara a la Eurocopa, necesitaba una alianza con un país con mayor tradición y potencial futbolístico y, aunque en algún momento en tierras polacas se prefirió la colaboración con Alemania, finalmente la novia elegida para el enlace fue Ucrania. Y para consagrar y hacer notorio su buen entendimiento, ambas naciones eslavas eligieron como lema para la próxima Eurocopa la frase «Creando historia juntos». Una historia que empezará el 8 de junio, cuando empiece a rodar el balón.