Gijón, J. J.

Lucía Paraja, probablemente la mejor jugadora de voleibol asturiana, ha decidido poner fin a su trayectoria deportiva. La lesión que padece en la espalda, una discopatía, fue la determinante de su retirada a los 29 años y tras haber sido la primera jugadora española en fichar por la serie A-1 de la liga italiana considera la mejor del mundo.

«Los médicos me recomendaron que lo dejara sobre todo si quería tener una buena calidad de vida en el futuro. Tal vez hubiera podido jugar uno o dos años más pero corriendo el riesgo de que me quedasen secuelas para siempre», comenta. La lesión viene de atrás y Lucía cree que si hubiese parado a tiempo tal vez a estas alturas no habría lesión pero no fue así sino todo lo contrario porque apenas ha tenido descanso en todos estos años.

Lucía ha sido una trotamundos del deporte, se inició en el voleibol en las filas del Grupo Covadonga, luego pasó a La Calzada, de ahí al Murcia, dos temporadas en Benidorm, vuelta al Murcia, luego al Grupo 2002 también de Murcia y en la temporada 2007-08 dio el salto a la mejor liga del mundo en las filas del Altamura. De Italia volvió a Tenerife, luego fichó por el Haro, Aguere y finalmente de nuevo a Italia en el Perugia, su último club hasta el momento. La gijonesa es además 150 veces internacional.

Esta misma temporada estuvo a punto de jugar en la liga alemana pero al llegar al club que se interesó por ella comprobó que lo que le habían prometido no se correspondía a la realidad y con las mismas volvió a hacer las maletas y retornó a casa.

Para entonces ya arrastraba problemas en la espalda y el club alemán le había prometido solucionárselos pero la realidad era que lo único que hacían era quitarle los dolores para que jugase pero no solucionar el problema. Los últimos meses fueron una continua visita a médicos y fisioterapeutas. La lesión mejoró pero no lo suficiente como para la exigencia del voleibol del máximo nivel. Ahora quiere matricularse «de algo relacionado con el deporte» y el próximo año va a sacar el título nacional de entrenadora de voleibol «porque me gustaría seguir relacionada con este deporte».

La familia ha sido su gran soporte, tanto en los mejores momentos como en los más duros, y en ella se apoya de cara al futuro.