La visita al Suárez Puerta fue especial para Josu Uribe puesto que el Real Avilés anterior a la fusión fue el último equipo en el que jugó su padre, Jesús Uribesalgo, que dejó el fútbol en la temporada 1969-1970 para dedicarse a entrenar y pasó por el Veriña, El Entrego, Tineo, Camocha y Mareo, donde estuvo dos décadas. Al concluir esta etapa, Jesús fundó su propia escuela de fútbol en Viesques con sede en el Colegio Begoña, que dirige Josu tras su fallecimiento en julio de 2005.

El paso de Uribe padre por el equipo blanquiazul fue fugaz ya que solo pudo disputar cuatro partidos al estar entonces en vigor una ley que prohibía a los jugadores de una determinada edad jugar en categorías inferiores. Y el Avilés, que militaba en Tercera con aspiraciones de subir a Segunda (hasta el año 1977 no se creó la Segunda B), contaba con su experiencia para dar el salto, pero finalmente acabó sexto. Uribe tenía 31 años y aunque fue a protestar a Madrid, junto con otros jugadores afectados, no pudieron cambiar la normativa.

Uribe hijo estuvo en el Suárez Puerta en dos ocasiones, ambas como técnico del Ribadesella y en Tercera. La primera en la temporada 2000-2001, con resultado de 0-1, gol de Entrialgo en el primer minuto. La victoria dio aire a los riosellanos que acabaron conservando la categoría. Y la segunda en la temporada 2001-2002, en la que ascendieron a Segunda B los dos equipos, con resultado de empate a uno y goles de Lobera (minuto 4) y Ramón en el 40. Uribe dejó ese año el Ribadesella y fichó por Las Palmas.

«Me hace mucha ilusión entrenar al último equipo en el que jugó mi padre. Hacía tiempo que no estaba en el Suárez Puerta y la verdad es que no puedo estar más ilusionado con este proyecto. Vamos a ver si podemos hacer un buen trabajo y logramos que el equipo tire hacia arriba», comentó tras la visita.