Carlos Granero no ha decidido aún el once titular que jugará mañana ante el Burgos. El entrenador azul tiene dificultades para elegir a unos jugadores y dejar fuera a otros porque considera que todos han hecho un gran trabajo este verano y que están en condiciones de jugar: «Aún tengo dudas con el once porque la gente está muy bien y la pretemporada ha sido muy buena. Vamos a esperar al entrenamiento de mañana (por hoy)».

El técnico azul sólo tiene la seguridad de que no podrá contar con Álvaro, por lesión, ni con Salva Rivas, que arrastra un partido de sanción de la temporada pasada. Sí admite Granero que los últimos fichajes tendrán más dificultades para salir mañana de titulares, puesto que han tenido menos tiempo para adaptarse. Es bastante probable que Annunziata, Erice y Sergio Díaz no salgan de mano. Otro caso excepcional es el del central Javi Hernández, que tuvo que recuperarse de una lesión y podría faltarle un poco para estar al cien por ciento en el encuentro ante el Burgos (mañana, a las 20.15 horas).

El entrenamiento de hoy -a las 10 de la mañana, en el Carlos Tartiere y a puerta cerrada- servirá al entrenador valenciano para resolver las últimas incógnitas y hacer la primera convocatoria de la temporada. A pesar de que han llegado trece jugadores nuevos, Granero reconoce que la pretemporada se les está haciendo un poco larga y que están deseando empezar a competir y demostrar que las buenas sensaciones que están transmitiendo se van a mantener cuando en los partidos haya tres puntos en juego: «Tenemos ilusión, ganas de que empiece la Liga. Vamos a resolver incógnitas y vamos con optimismo. La pretemporada se nos hace ya un poco larga y necesitamos competición».

Carlos Granero insiste en las alabanzas a sus jugadores por el esfuerzo que están realizando para llegar bien al inicio de la temporada y para luchar por un objetivo ambicioso y exigente como es ascender a Segunda: «Veo al jugador metido, con ganas, con esa ilusión de querer empezar. Me da tranquilidad ver la respuesta y el talante de los jugadores».

Y se niega a pensar en negativo, en lo que supondría una derrota o un mal inicio. «Si las sensaciones son positivas, no tenemos que ponernos la venda antes de la herida. Hay que disfrutar de los momentos, de las sensaciones, de lo que ha transmitido el equipo. No tenemos por qué pensar en negativo», insiste Granero.

El Oviedo ha demostrado durante la pretemporada que va a tratar de realizar un juego más vistoso y combinativo que el que practicó la temporada pasada. Para ello ha traído a unos jugadores determinados en un proyecto que tiene desde su inicio la firma de Carmelo del Pozo y Carlos Granero. Es el primer proyecto que ambos construyen juntos desde el principio, desde la confección de la plantilla. El entrenador azul sabe que en el Oviedo «no hay grises; todo es blanco o negro». Pero al valenciano nadie le puede arrebatar la ilusión: «Ascender con este equipo sería la pera, sería diferente, sería bestial».