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Fondo Norte

Fondo Norte: un gran desafío para un rojiblanco grande

El Sporting se pone en manos de Abelardo porque aún está a tiempo de luchar por el ascenso a Primera

Fondo Norte: un gran desafío para un rojiblanco grande

La decepción se ha instalado en el sportinguismo. El horrendo partido de Alcorcón ha llevado a las buenas gentes rojiblancas a ese estado en el que no se sabe si tirar la toalla o si esperar que las sabias decisiones sean capaces de enderezar la decadente marcha de un equipo que no hace tanto estaba cargado de fútbol, de ganas y de buenos resultados. Porque, llegados a este momento, lo primero que habrá que preguntarse es qué ha sido de aquel equipo que entusiasmaba en Palma de Mallorca, en Lugo, en Las Palmas de Gran Canaria o en La Coruña. En efecto, ¿qué ha sido de aquel Sporting, damas y caballeros, señoras y señores diputados?

La caída de José Ramón Sandoval parecía inevitable a la vista de los acontecimientos. El entrenador no ha sido capaz de sacar al equipo de la crisis en la que ha vivido instalado en las últimas semanas. Ahora empiezan a conocerse las versiones más o menos creíbles de lo sucedido de verdad o de mentira en el interior del vestuario rojiblanco. Que si éste o aquel jugador habían discutido con el técnico, que si ésta o aquella decisión habían enfadado a unos y a otros...

Llegados a este punto, es de obligado cumplimiento desearle los mayores éxitos a Abelardo, que se hace cargo de la primera plantilla después de un sensacional desempeño al frente del filial. Abelardo, que ha pisado ilustres vestuarios de nuestro fútbol, empezando por un Sporting de alto standing y siguiendo por el Barcelona de Cruyff y la España de Javier Clemente, es la gran esperanza rojiblanca, sobre todo, para volver a la Primera División.

Dicho esto, es de justicia incrementar la exigencia a una plantilla que lleva tres años ofreciendo continuas decepciones a una afición entregada. En el nefasto año del descenso, con algún domingo de cierta esperanza. En el nefasto año pasado, con decepciones desde el comienzo de la Liga, y también con algún domingo esperanzador, que se olvidó pronto. La marcha de este año, buena hasta Navidad, irregular luego y nefasta desde el comienzo de esta primavera negra, ha sembrado el ambiente de nuevas decepciones. Y ya estuvo bien.

El Sporting se ve obligado a recurrir a uno de sus profesionales más preclaros. Abelardo fue grande en el campo y va camino de serlo en los banquillos. Su desafío profesional es enorme y no cabe duda de que va a contar con todo el apoyo popular y desde dentro del club.

Sandoval deja el Sporting después de poco más de un año al frente de la primera plantilla. Por razones que ahora mismo se desconocen, el equipo se le ha ido de las manos en este tramo. El partido de Alcorcón fue el final de su trayectoria rojiblanca. El madrileño lo dio todo, pero se ve que a última hora alguna tecla le estaba fallando. Es una víctima más de esa máquina de triturar entrenadores en la que se ha convertido el actual Sporting: Preciado, Tejada, Clemente, Manolo Sánchez Murias y José Ramón Sandoval se han tenido que ir. Algo más que el banquillo está fallando en este Sporting que se pone en manos de Abelardo cuando aún -continúa en puestos de promoción- es posible luchar por conseguir el ascenso. Un gran desafío para un grande.

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