"Quiero que haya fútbol este fin de semana, pero tengo mis dudas". Lo dice Maximino Martínez, pero lo siente todo el mundo. Nadie puede asegurar a ciencia cierta si este fin de semana rodará el balón o no. En lo que sí se mostró tajante fue al asegurar que "las jornadas que no se jueguen, se recuperarán y la competición no se dará por acabada". A pesar de que apenas hay fechas. En segunda quedan nueve jornadas contando la promoción y los contratos de los futbolistas vencen el 30 de junio. Con muchos equipos jugándose títulos, ascensos y descensos, la incertidumbre de los aficionados es máxima. Martínez asume el daño social que este paro puede causar tanto a la Federación Española como a los futbolistas: "Sí, nos preocupa el desgaste social". Durante su intervención, el presidente de la Federación Asturiana señaló al secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, como el máximo responsable de su malestar: "La Federación ha sido totalmente traicionada por Cardenal". Ésa fue la única vez en que se refirió al secretario de Estado por su nombre en una intervención que duró 34 minutos y en que lo citó en numerosas ocasiones, casi siempre por su cargo.

Maximino Martínez quiso denunciar "el expolio que hicieron estos dos (en referencia a Tebas y Cardenal), que no tiene parangón". El presidente de la asturiana no da nada por hecho. Ni siquiera que se vaya a jugar si la Audiencia Nacional decide hoy que la huelga es ilegal. "En ese caso, se convocará de inmediato una reunión para tomar una decisión. No puedo decir que se vaya a desobedecer a la Audiencia, entiendo que no, pero hay más personas en la comisión", responde.

El presidente de la Real Federación Asturiana de Fútbol del Principado de Asturias y miembro de la Comisión Mixta de la Federación Española para analizar el Real Decreto-Ley, Maximino Martínez, censura con dureza al presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, y, sobre todo, al secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, al mismo tiempo que en Madrid se estaba celebrando un acto de conciliación entre Tebas, Luis Rubiales (presidente de la AFE) y un representante de la Federación Española. Ángel María Villar, presidente de la Federación, escogió no acudir.

Maximino Martínez sale en defensa del fútbol modesto, que esperaban "un mínimo del 2%" del reparto de televisión y al que se le ha concedido únicamente el 1% (10 millones de euros). Pero también ejerce de portavoz de Ángel María Villar en el conflicto del fútbol profesional. Maximino Martínez asegura que la Federación es la propietaria real de los derechos de televisión y para demostrarlo esgrime artículos de FIFA, UEFA y del reglamento de la propia Federación Española, que no recibe "ni un sólo euro".

"Lo que faltaba, cómo vamos a estar de acuerdo con este decreto", sentencia. En su análisis, Martínez va más allá del viejo enfrentamiento entre Tebas y Villar: "La raíz del problema no es sólo ese tema personal entre ellos, que no se hablan desde hace años. Hay otra persona, la incordiadora, que es el secretario de Estado para el Deporte. Una persona que trabaja años en la Federación, que tiene una gran relación con Villar y que, cuando llega al cargo, lo primero que hace es pedirle que le condone las subvenciones de tres años por valor de 9 millones de euros". Algo a lo que Villar accedió y que provocó algunos enfrentamientos entre ambos, a pesar de su buena relación: "Villar para mí es lo máximo".