Javi Rozada seguirá al frente del Lealtad la próxima temporada, de nuevo en Segunda B. El técnico ovetense ha alcanzado un acuerdo con el club maliayo para renovar con el objetivo de repetir lo conseguido este año: la permanencia en Segunda B. Algo que el Lealtad ha conseguido por primera vez en su historia esta campaña. Sólo había jugado en otra ocasión a en la categoría de bronce del fútbol español, la 1998-99, una campaña en la que el equipo descendió a Tercera.
"La permanencia sería otro exitazo, seguir en Segunda B es todo un lujo para un equipo como el Lealtad", dice Rozada tras firmar la renovación. El ovetense ya empieza a dibujar lo que será la próxima plantilla maliaya. Uno de los objetivos que se ha marcado es "asturianizar" el plantel. Y es que Lealtad y Sporting B serán los únicos representantes de la región en Segunda B en el caso de que el Condal no logre el ascenso. "El Lealtad es un club gestionado por gente joven, con mucha ilusión, y queremos que sea un escaparate para futbolistas que quieran seguir creciendo", explica Rozada. Y que sean asturianos es una aspiración importante por muchas razones, entre otras económicas. Una intención que les resultará más fácil llevar a cabo por la disminución de la competencia. "Sólo estamos, de momento, el Sporting B y nosotros. Traer a jugadores asturianos será así más fácil y es algo que nos resulta más barato porque no se tienen que desplazar de sus casas. Además, queremos ser un escaparate para ellos, que puedan evolucionar en el Lealtad", explica Javi Rozada.
En cuanto a la actual plantilla, Rozada no quiere dar detalles, tan solo asegura que espera "contar con la columna vertebral del equipo que nos ha dado la permanencia". Del único que se atreve a dar el nombre es de Sergio Villanueva y lo hace para intentar forzarle a que siga en el proyecto una temporada más: "El que va a estar seguro es Sergio Villanueva. Quiero o no quiera, como si tengo que sacarlo de casa a rastras", dice en tono jovial Javi Rozada sobre el delantero mierense de 39 años, uno de los que estaba ya cuando el equipo logró el ascenso a Segunda B, y que le siguió esta temporada, en la que lograron la histórica permanencia.Y es que el ovetense cumplirá ya su tercera temporada al frente de un equipo al que hizo campeón de la Tercera asturiana, al que subió a Segunda B y al que ha logrado mantener en la categoría.
Javi Rozada reconoce que el Lealtad es un club humilde en el que espera aprender y ser cada vez un poco mejor entrenador. Un lugar para formarse y para formar a jugadores "Sé en el club que estoy. Aquí no estoy para hacerme rico sino para aprender, para crecer", indica. Eso sí, asegura que no le queda duda tras el diálogo con el presidente del Lealtad, Pedro Menéndez, para cerrar su continuidad de que tendrán un equipo "competitivo". "Quiero hacer una plantilla que compita desde el primer día", añade Rozada. Y es que el ovetense cuenta con "sufrir menos" para salvarse.
