El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó ayer que la FIFA debe funcionar "con integridad y transparencia", al tiempo que declinó pronunciarse sobre la investigación contra varios altos cargos del organismo por presunta corrupción. "Queremos asegurarnos de que un deporte que está ganando popularidad se dirige de manera recta", dijo Obama en una conferencia de prensa que realizó al término de la cumbre del G7 a la que asistió en el palacio de Elmau (Alemania).