Fin de semana con sesteo merengue, pero rápido vienen curvas. Llega el PSG y los chicos siguen flojos de músculo. Hay mucho lesionado, lo que obliga a Benítez a manejar la cantera. O mejor, a "los canteranos recuperados" para esta temporada. Eso es bueno. Los jóvenes salvaron la primera semana "mortal", que fue la del viaje a París y, de inmediato, a Vigo. De tal modo que los titulares tendrán que ponerse las pilas cuando se curen. Saben que serán titulares, pero también que nadie les garantiza los noventa minutos en el campo. Bien, lo del sábado fue tranquilo, aunque en esto del fútbol la tranquilidad ya es algo en extinción.
Así pues, a la espera de que llegue el partido de noviembre que el Madrid ya tiene amarrado, según todos los informes de diversos servicios secretos mundiales, toca recuperar efectivos para afrontarlo con garantías, no vaya a ser que fallen los informes de los servicios secretos y el chunchullo no esté tan amarrado. Los guionistas de "Al Palo" intentaron pedir opinión a Coppola durante estos días que pasó en Asturias. Coppola domina los entresijos de la conspiración tras empollarse el tema con la trilogía de "El Padrino". No se pudo contactar con él para recabar su opinión. Pero no es descartable que se lleve un boceto de guión para hacer una peli. Otra obra maestra, seguro. El título está cantado: "Los malvados whites roban a los honestos guays". Es posible que el premio "Princesa de Asturias" de las Artes ruede exteriores ante el Comité de Árbitros, con Florentino de extra y vestido de árbitro (o de linier). Sea como sea la idea final, el maestro de "Apocalypse now" tiene oportunidad de crear un thriller psicológico de alta escuela. Nadie, ni el más anticinéfilo, podrá renegar de tan apasionante capacidad creativa. La pena es que no podrá firmar el guión y en los créditos tendrá que poner eso de "basado en una historia de chiste" (que se convirtió en un mágico filme de suspense).
A la espera de que Coppola se decida, es conveniente que el Madrid ajuste algunos desajustes, como mejorar el juego de ataque. También que, de cuando en cuando, piten uno de esos penaltis que, jornada tras jornada, le hacen a CR7. No vaya a ser que Coppola tenga material para otro filme por el estilo y acabe haciendo una trilogía sobre la Liga española.
