El Covdonga cede su tercer empate en el Rabanal en un partido en que las defensas se impusieron a las delanteras. Encuentro sin continuidad, trabado, donde lo que más se oía era el pitido del árbitro. Las ocasiones del conjunto local casi siempre fueron a balón parado, siendo la excepcion alguna que otra entrada de Font y de Diego por las bandas. El Ceares se limitó a marcar a los contrarios, no dejar jugar y a perder el tiempo. Resultado justo en un mal partido entre dos equipos igualados en la clasificación, sin aspiraciones ni apuros.