En Nápoles, el Madrid tonteó en el primer tiempo. El Madrid es muy de tontear en determinados momentos vitales de la Liga o en partidos de la Liga de Campeones. Después, en el segundo tiempo en Nápoles, cambió la situación y comenzó a controlar el partido. Rápido se alzaron las voces con la letanía merengue. Tras un partido del Madrid siempre hay letanía. En esta ocasión tocó la de que no se juega ni a las tabas y que se ganó a balón "parao" con dos pepinazos de Ramos y su cabeza mágica. No valía porque de juego, nada de nada. Al día siguiente, en otro partido, casi todo fue a balón parao", pero que muy "parao". Quiere decir ello que Zidane lo mismo puso de moda este tipo de jugada. Por cierto, por no valer parece que no valía ni saltar para rematar. Cosas de tácticas, estilos y otras teorías de aliño.

Lo que parece claro es que el Madrid se sale de las normas comunes. Esto es muy fácil de interpretar para el sector "anti" porque siempre que hay una "cagada" madridista se celebra sin esperar a lo que pueda ocurrir en un futuro más bien próximo que lejano. Una forma de reaccionar muy lógica que utiliza muy mucho el guionista número cinco de "Al palo" (éste acaba de fichar tras quedar libre en otra página) cuando ocurre la misma situación en otros lares. Pero, claro, a un merengón clásico no le entra en la cabeza que el equipo se deje ir como si se hubiera tomado un relajante. Y se dejó ir hasta el punto de que desperdició un partido aplazado y empató seguidamente en casa. Una vez cumplidos estos devaneos por el camino del mal aparecieron los disparos contra la BBC. De pronto, con esa gente no se juega ni al gua. De pronto, algunas estrellas no sólo no lo son, sino que sobran totalmente en el equipo, al menos en el equipo titular. Y, en ocasiones, cierto es, hay como cierta dejadez en alguno de ellos que da para pensar tal cosa. Sin embargo cuando el "alguno" de turno clava un golazo que resuelve un partido, el discurso cambia a eso tan recurrente como decir: "Yo siempre aposté por él".

Ahora bien, enseguida sobra otro y falta uno (¡vaya lío táctico!). Cuando se llega a esta situación se apunta al medio campo y a la defensa. "No ha tenido hoy un buen día con las marcas", se señala al de atrás. "En el centro del campo se echa de menos a? (póngase un nombre y seguramente habrá coincidencia en un 90%). Y claro todo esto termina en el entrenador, que se ve forzado a mantener la calma y contestar obviedades cuando se le pregunta por tales asuntos.

Pues bien, en medio de estos debates ayer se jugó contra el Betis, y ya todo el mundo vio lo que ocurrió. En fin?