La Real Federación Española de Piragüismo (RFEP) no dejará participar en competiciones del calendario de 2017 a los palistas que acudieron a pruebas internacionales la pasada temporada con la fórmula de autofinanciación y aún no han abonado las facturas. La medida es extensible a los clubes a los que pertenecen los piragüistas afectados por la morosidad.

"No podrán participar clubes que tengan algún tipo de deuda económica con la REFP", especifica uno de los artículos correspondiente a la participación de clubes en el calendario de competiciones, haciéndolo extensivo al estamento de deportistas. La Federación Española les acaba de comunicar un plazo para ponerse al día y saldar la deuda.

La Española parece decidida a mantener la autofinanciación para los palistas que, a tenor de los criterios de selección, aspiren a formar parte del equipo nacional en las citas internacionales. Quienes deseen lucir la Roja deberán pagar sus gastos, como ha ocurrido en los últimos años.

Según el acta de la directiva de la Española, "la autofinanciación no la soporta solamente el deportista, sino el presupuesto de la RFEP, ya que se debe reforzar en muchos aspectos estas asistencias, desde la administración, reservas, anticipos de estos gastos (a veces ingresados con más de seis meses de retraso). La RFEP no obtiene ningún beneficio por estos trámites". Los asturianos Jose Avelino Morís, Begoña Rodríguez y José Antonio Modino son miembros de la directiva.

Los palistas, antes de la convocatoria, recibirán "el detalle del cálculo de los costes previstos por su asistencia, realizado por la secretaría técnica, debiendo realizar un pago adelantado con una cantidad en concepto de provisión de fondos, que cubra dicha previsión de gastos. A la finalización de la competición recibirá la factura correspondiente con el importe final, quedando regularizada la deuda pendiente". Además, para permitir la participación del deportista seleccionado en el régimen de autofinanciación debe aceptar "este procedimiento".

En la pasada temporada, varios palistas de la selección de aguas tranquilas que participaron en el Mundial júnior y sub-23, en Minsk (Bielorrusia), en distancias olímpicas, tuvieron que desembolsar entre 1.636 euros y 1.674 euros por representar a España. Tanto los palistas como sus clubes tenían constancia de ello, pues los criterios de selección habían sido publicados por la Federación Española.