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Nuestros cotos | Louredal, río Eo

Una buena opción a medias con Galicia

Uno de los mejores espacios para principio de temporada, con presencia de salmones ya desde abril

Un pescador en el coto Louredal, en el Pereiro (zona alta), probando fortuna a cebo. M. A.

El río Eo hace de línea divisoria entre tierras astures y gallegas en algunos tramos de su recorrido, lo que se traduce en una gestión compartida entre ambas comunidades para alguno de sus cotos como es el caso de Louredal, también denominado Lote 3 de San Tirso. Esta situación causó, y lo sigue haciendo, numerosos problemas al tener normativas distintas dependiendo del día que se pesque.

El Eo es una de las mejores opciones para los inicios de temporada: sus aguas suelen estar a mayor temperatura. Aunque su mejor época, según las lluvias, es mayo, ya desde abril hay presencia de salmones en aguas del coto.

El coto comienza, en su límite inferior, en la pasarela que separa La Volta y Louredal. La corriente que vemos aguas arriba de la pasarela es La Volta de Arriba, también conocido como lance de Los Cables. Es el más productivo y en el que mayores posibilidades tendremos de capturar algún ejemplar. Éste es una bonita corriente, con bastante fuerza en el cabecero, que discurre por el medio del cauce, hasta que va perdiendo fuerza una vez llega a la altura de la pasarela.

No es un punto donde haya mucha profundidad, pero es una buena zona de descanso para los salmones siempre que el caudal del Eo no sea excesivo. En la parte superior está ubicada la presa de Louredal, de poca altura, dotada de una escala salmonera y no supone mucha dificultad para los salmones el remontarla, a menos que el río baje con un caudal excesivo, en cuyo caso los peces suelen descolgarse a descansar en aguas de La Volta. Cuando mayor partido sacaremos al coto es con un caudal medio, e incluso algo bajo.

En la cabecera el río es muy estrecho y, si los hay, no será difícil dar con los salmones. Se puede pescar desde las dos orillas. Con mucho caudal, los salmones suelen parar a la altura de la pasarela, algo aguas arriba de la misma, un poco abiertos hacia la margen izquierda. En condiciones de buena visibilidad desde la misma pasarela podemos localizar algún ejemplar.

El resto del lance también puede darnos algún salmón con un caudal elevado, especialmente si pescamos a cucharilla, o insistiendo a cebo donde veamos remansos o descansos de agua en ambas orillas. Si, por el contrario, el Eo discurre con un caudal medio o bajo, la cabecera es uno de los mejores puntos del coto.

Una buena opción es comenzar a mosca en la cabecera e ir tirando muy despacio, tanto la corriente como las zonas de remanso. A cebo procederemos de igual forma, e iremos abriendo las varadas hacia la margen contraria, todo lo que nos permita el largo de la caña. Los salmones también paran muchas veces en medio del cauce, donde más fuerza tiene la corriente. Recomendable pescar esta cabecera desde la margen derecha, procediendo de la misma forma.

La Volta de Arriba es muy cómoda de pescar tanto a cebo, como a mosca y cucharilla. Lo podremos hacer desde ambas márgenes con las tres modalidades. Para acceder a la margen izquierda cruzaremos la pasarela y seguiremos el sendero río arriba hasta la cabecera. Hay que tener en cuenta que 50 metros aguas abajo y aguas arriba de la presa está vedado para la pesca en general.

Inmediatamente aguas arriba de la presa está el pozo que da nombre al coto, Louredal. Una enorme tabla de aguas lentas, de aproximadamente medio kilómetro de longitud. En la zona superior al salto está el pozo propiamente dicho. Es frecuente, cuando el caudal del Eo baja, ver salmones dando vueltas en este punto.

En la cabecera de esta larga tabla veremos una bonita corriente que entra por la margen izquierda, es el Pereiro. Como referencia tomaremos las rejillas de desagüe de la Central Eléctrica de Pe de Viña, ubicada unos metros más arriba. Todas las temporadas suele dar algún salmón y, en consecuencia, es obligado echar unas varadas, tanto a mosca, como a cebo y cucharilla. Más arriba, bajo el puente del ferrocarril, hay un pequeño pozo.

No es una zona muy pescada, excepto por los viejos ribereños del lugar que conocen a la perfección todos los rincones del río, pero estas zonas más tranquilas pueden depararnos una grata sorpresa.

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