El tenista gijonés Pablo Carreño padece una rotura fibrilar en el abdomen, según revelaron las pruebas que realizó en la mañana de ayer, lo que le convierte en duda para el próximo torneo de Wimbledon que se disputará entre los días 3 al 16 del mes de julio. Carreño será sometido a tratamiento y fisioterapia pero no será hasta dentro de un par de semanas cuando sepa si la lesión le permitirá competir en otro de los Grand Slam del año. Lo que es seguro es que será baja para el Gerry Weber Open de Halle (Alemania) que también se juega sobre hierba y que iba a utilizar para adaptarse al cambio de superficie.

Pablo Carreño sufrió la lesión en el transcurso del partido de cuartos de final de Roland Garros en el que se enfrentaba a Rafa Nadal, lo que le obligó a retirarse. El próximo lunes el asturiano ascenderá al puesto 17 del ranking ATP, su mejor posición hasta el momento y además se convertirá en el segundo español mejor clasificado tras el propio Nadal.

Nadal busca la final

Precisamente el balear jugará -no antes de las 15.30 de hoy- la segunda semifinal de Roland Garros ante el austriaco Dominic Thiem, en un duelo muy esperado porque los dos están en un gran momento de forma. Previamente jugarán la otra semifinal Wawrinka y Andy Murray (12.45 horas). "Es un gran jugador y golpea realmente duro a la pelota", reconoció Nadal. "Tiene mucha potencia desde ambos flancos, con su derecha, su revés, con el servicio... No te deja demasiadas opciones, así que necesitaré jugar con profundidad", indicó el español que aún recuerda su último enfrentamiento con Thiem, "en Roma no tuve un gran día, no estaba en una situación favorable para jugar como hubiera querido".

Por su parte, Thiem aseguró que Nadal "es el rival más duro que podría tener en Roland Garros. Va a ser el cuarto partido que disputemos en cuatro o cinco semanas. Cuando está en buena forma es el oponente más complicado que puedas imaginar".