Cuando descendió El Universidad, el club más potente del atletismo asturiano, quien más quien menos intuía un paso breve por la Primera, división de plata del atletismo nacional. Ayer bajo un calor achicharrante los verdinegros sellaron en Zaragoza su ascenso a División de Honor, máxima categoría nacional tras el descenso en 2014. Un ascenso cuyos peldaños no hay duda que se pusieron ya la temporada pasada cuando el equipo también llegó a la fase final gracias al empuje de una generación de jóvenes atletas y la experiencia de los veteranos, todo bajo la tutela de entrenadores, entre otros, como Peón, Betts, Osoro, Rosal, Lafuente y cuyos grupos forman la base de un sólido equipo.

El Universidad se anotó ayer el triunfo parcial en la capital maña y eso que le valía el segundo puesto para consumar su objetivo. A mitad del encuentro los asturianos, que sumarían 118 puntos, se escapaban en 5 puntos del los que iban a ser sus rivales en el octogonal: L´Hospitalet e Hinaco Monzón, y en el que los catalanes acompañarían a la postre a los asturianos en su cambio de categoría.

Las cinco victorias individuales en Aragón de un equipo que se anotó el triunfo final por seis puntos correspondieron a Daniel Moro en martillo (50,51 metros), Javier Muñoz, en los 400 metros lisos (47.83), Hugo García en los 1.500 metros (4:01.74), Ernesto Martín en 110 metros vallas (14.98), Marcos Peón en los 3.000 metros obstáculos (9:14.41), junto a actuaciones destacadas de Diego Viñuela (800 metros), Marcos Barriga (400 metros vallas) y el relevo 4x100 metros (Cienfuegos-Álvarez-Llanos-Dunne)

Por su parte, el Oviedo femenino cumplió en Torrent (Valencia) con el objetivo que se marcó de ser un año más equipo de Primera División. Hoy será el turno en Salamanca del Universidad femenino y las chicas del Gijón en su lucha por el ascenso a Primera División.