Nos encontramos ante uno de los mejores lotes del río Narcea, especialmente productivo hace años, en la época dorada del río. Es un coto largo, en el cual podemos encontrar magníficos lances, tanto para los salmones como para truchas y reos.
Su primer pozo, empezando por el límite inferior, es La Llonga, un pozo bastante largo en el cual se pesca principalmente la cabecera. Es uno de los mejores pozos del río. Es su cabecera la que nos ofrece las mejores opciones de conseguir un salmón. Se puede pescar la misma entrada de la corriente a mosca, aunque no trabaja muy bien, por lo cual la opción más productiva es tirar a cebo desde la margen izquierda. La corriente pega contra la orilla justo bajo un gran árbol, cuyas ramas casi tocan el agua a la mitad del río. Este es el punto que hay que tomar como referencia. Los salmones aposturan muy pegados a la orilla, bajo las raíces del árbol, y un poco más abiertos, casi donde las ramas tocan el río. Lo mejor es empezar a pescar pegado a la orilla, y en varadas sucesivas ir desplegando toda la caña hasta que seamos capaces de alcanzar el punto medio del río. Este es el pozo más productivo del coto y, en consecuencia, el que más opciones nos dará de capturar algún ejemplar. Hay ocasiones en que se pueden ver los peces, aunque no es un pozo que tenga buena visibilidad.
Unos metros más abajo, la corriente va perdiendo fuerza, llegando a un punto donde hace una especie de olla o pozo más profundo. Se nota bien llevando el plomo por el fondo, repentinamente profundizará más. Esta olla llega casi hasta otro gran árbol, que también sale de la orilla sobre el río. Entre ambos árboles hay aproximadamente 15-20 metros, siendo otro punto clave, pues también aquí paran muy bien los salmones.
La Llonga es un pozo que aguanta bien el agua, y se puede pescar con el río bajo y con las compuertas de la presa de Calabazos abiertas. Con el río alto, lo mejor será pescar desde la margen derecha. La cabecera, dependiendo de la cantidad de agua que baje, se podrá tirar a mosca, cebo y cucharilla. El resto será mejor tirarlo a mosca y cucharilla. Hay que hacerlo muy despacio, el pozo es muy largo y con el río alto un salmón puede estar en cualquier sitio, aunque lo mejor es donde la cabecera pierde fuerza.
Hay muchas zonas del pozo La Llonga que no tienen buen acceso desde la margen izquierda, pero hay puntos donde los salmones pueden estar aposturados, huyendo de la presión de la cabecera. Dependiendo de nuestras facultades físicas, hay varios lugares a los que se puede acceder. Es aconsejable tratar de mirar minuciosamente aquellos puntos a los que seamos capaces de llegar.
Un poco por encima de La Llonga, por la margen derecha, hay un pequeño espumero, donde puede haber un salmón en postura. Es recomendable echar un vistazo varias veces al día en este punto. Principalmente en verano es un lugar a tener en cuenta.
Más arriba está La Llera, una bonita corriente, bastante larga y no muy profunda, muy adecuada para pescar a mosca o cucharilla. Allí mismo una pasarela colgante nos facilitará cambiar de orilla. Especialmente con agua es una zona en la que deberemos insistir varias veces durante nuestra jornada. Son válidas ambas márgenes, aunque dependerá de la cantidad de agua que baje por el Narcea.
Por encima de La Llera, el río se divide en dos ganchos, más abundante de agua el que discurre pegado a la margen del monte. Es una zona que cambia con frecuencia debido a las riadas. Aquí está El Fuerte. Puede ser una buena zona de parada para los salmones que estén remontando el río, por lo que, especialmente a cucharilla, es recomendable dar diferentes pasadas a lo largo del día.
