El Narcea sigue siendo el único río que mantiene a duras penas la temporada de pesca de salmones en Asturias. En la jornada de ayer aportó cuatro de los cinco ejemplares, todos con ninfa como cebo y en zona libre. Los cuatro del Narcea los sacaron Mario Alvarez, de Láneo (Salas), de 3,865 kilos; Pablo Argüelles, de Gijón, 4,850; Manuel García, de Blimea, un añal de 1,615 kilos, y Javier Ruiz, de Salinas (Castrillón), de unos 3,500 kilos, que no pasó por el precinto porque fue donado al Centro de Reproducción El Arca de las Mestas del Narcea, en Quintana (Pravia). El otro salmón, también un añal de 1,600 kilos, lo sacó en el Sella Saúl Devesa Gutiérrez, de Ceceda (Nava). Dada la escasez de capturas, los pescadores casi dan por finalizada una temporada desastrosa, la peor en décadas. La Administración estudia la implantación de la veda antes del 15 de julio, aunque se resiste a adoptar la misma decisión que el gobierno cántabro porque tendría que devolver las cuotas cobradas por los cotos. También hay pescadores que renuncian a la asistencia a los cotos.