Stewart Wolfenson, fundador y presidente de la peña madridista de Los Ángeles (Estados Unidos), está empadronado en Santa Eulalia de Oscos. Nació en Nueva York y vive en California, pero su amor por España ha propiciado que pidiera la doble nacionalidad y su "domicilio" ibérico sea la casa de sus abuelos maternos en los Oscos. "Viajo mucho, pero hace tiempo que no puedo ir por el pueblo de mis abuelos. La última vez fue hace unos veinte años, pero estoy intentando organizar un viaje para ir el próximo año, porque quiero que mi mujer y mis hijas lo conozcan. Mi abuelo siempre decía que 'para saber a dónde vas en la vida, tienes que saber de donde vienes' y eso es lo que quiero para mis hijas, porque van a entender muchas cosas", afirma Wolfenson.
"He vivido en muchos sitios del mundo, pero cuando me preguntan cuál es mi casa, digo que España", señala el americano. Fue de niño cuando le comenzó a coger cariño al país. "Hasta he intentado votar un par de veces, pero como tengo que hacerlo en Oscos nunca me da tiempo a hacer el papeleo", comenta entre risas.
Sus padres son norteamericanos, pero tenían un negocio en Suiza, y Madrid siempre fue una parada obligatoria cuando les tocaba venir a Europa. "Conozco el Madrid de los 70 como la palma de mi mano". Con todo, fue su experiencia propia la que le llevó a ser un hincha del Real Madrid: "El día que me gradué de mi primera carrera en Estados Unidos, tenía justo delante a un gallego y me dijo: 'Mañana vuelvo a mi tierra', y no lo dude: 'Me voy contigo'. Estuve viviendo 18 años en España, primero en Madrid, y luego en Barcelona, donde también hice amigos del equipo blanco. Eran los años 80 y viví de cerca la 'quinta del Buitre'. No puedo ser de otro equipo".
De pequeño no dejó de visitar en varias ocasiones Santa Eulalia de Oscos con sus padres, y en los dieciocho años que vivió en el país también la visitó en varias ocasiones. "Siempre digo que soy como el Quijote, he viajado por todo el mundo buscando a mi Dulcinea, y cuando la encontré, me fui a California con ella", señala. Así, lleva desde finales de los noventa sin visitar Asturias. "En marzo estuve a punto, porque estuve en Bilbao por trabajo, pero al final no me dio tiempo", comenta, para añadir que está deseando comer una buena fabada. "Por lo que sé Santa Eulalia ha cambiado mucho. Me dicen que ha crecido y que se ha convertido en un punto de turismo rural. Tengo muchas ganas de verlo y a mi esposa le he enseñado fotos y le han encantado", explica.
Por el momento, es el Real Madrid el que le ayuda a acercarse a la que considera "su casa". "La peña nació en la final del Mundial de 2010, porque estábamos unos cuantos españoles del Madrid y en la euforia de ganar, nos lanzamos a hacer una peña de nuestro equipo", recuerda. Ahora ya son unos 150 compromisarios y más de mil asociados: "Tenemos una sede con 85 pantallas gigantes y en partidos importantes llenamos el aforo, de 750 personas. Hacemos fiestas y en la última Liga de Campeones tuvimos hasta charanga". Estos días su Real Madrid está de gira por Estados Unidos y lo está aprovechando. Ya fue al partido jugado Los Ángeles y todas las peñas madridistas del país disfrutaron en Miami del Clásico en el que los blancos cayeron (2-3) ante el Barça.
