Dos victorias más y Gijón se convertirá en la sede de la primera fase de ascenso a LEB Plata. Todo ello de la mano de un Gijón Basket que, en caso de acabar la Liga en la segunda posición en la que marcha ahora con dos partidos de ventaja sobre el Chantada (más basketaverage particular), pasará a ser automáticamente el anfitrión del primer paso hacia el ascenso. "Sería una bonita ventaja jugar el play-off en casa, supondría una ventaja a nivel de club (económico) y también deportivo", aseguró el técnico Fran Sánchez, confiado en lograr este atractivo objetivo.

El Gijón Basket se ha afianzado en la segunda posición, no le ha entrado el vértigo en ningún momento al verse en las alturas y cada jornada demuestra su enorme solidez asentado en un quinteto con un enorme potencial y con un banquillo que está respondiendo a las mil maravillas. Además, Diego Sánchez regresará al equipo tras la Semana Santa, sumando un nuevo aliado para afrontar el tramo final de la Liga regular y el play-off de ascenso que se avecina y que aseguró tras su última victoria ante el Venta de Baños.

Ahora resta resolver la sede, donde parten con ventaja. Por sus manos pasa lo que el técnico considera "el primer momento de presión que tenemos en todo el año, pero siempre entre comillas". La idea de Fran Sánchez es "sacar los dos partidos que tenemos en casa e ir a por todas como visitante". Todo ello para que no se les escape de las manos la posibilidad de que Gijón vuelva a revivir las grandes tardes en el Palacio de Deportes, donde ha acudido esta temporada una media de unos 800 espectadores.

Una cifra que considera que se multiplicará en caso de acoger la primera fase de la final four, marcada para el fin de semana del 5 y 6 de mayo, ya que "la gente está súper enganchada al baloncesto, creo que meteríamos a 1.500 o 2.000 aficionados en ese play-off". Un bonito sueño que parecía muy lejano hace meses, pero que en cuestión de semanas se puede convertir en realidad.