Al Real Avilés le quedan por delante seis partidos para conseguir una permanencia que se le ha puesto aún más complicada al perder esta jornada con el colista, el Roces. Son 18 puntos los que hay en liza y, además, algo de suerte, porque necesita de resultados rivales y hasta de ascensos a Segunda B para no dar con sus huesos en Preferente. Coutado, capitán blanquiazul, tiene claro que no tirará la toalla: "Ya no es una cuestión de juego. La solución no está en una estrategia o en una forma de jugar, lo único que sirve ahora es tirar de garra, de orgullo, demostrar amor propio".

Lo dijo tras el entrenamiento de ayer en La Toba, una sesión en que la sensación era de resignación. 48 horas no fueron suficientes para dejar atrás la derrota ante el colista, el primero de los dos partidos claves para cambiar la dinámica del equipo. "Ahora sí que se pone difícil de verdad, es muy complicado", sentenciaba el jugador blanquiazul, que, con todo, recalcó que el equipo saldrá a luchar cada punto, por lo que pueda pasar. "Son 18 puntos los que todavía quedan en juego, mientras haya vida no podemos dejarnos ir", señaló.

Ahora mismo, la salvación natural está a tres puntos, pero el Caudal ya ha confirmado su descenso desde Segunda B y el Lealtad está luchando por llegar a los puestos de permanencia, por lo que la salvación en Tercera puede llegar a estar mucho más cara si ningún equipo asciende. A día de hoy, el puesto seguro está a nada menos que a doce puntos.

Y por si fuera poco, el calendario del Avilés no es fácil. "Nos quedan partidos muy difíciles, pero hoy nos tiene que dar igual a quién tenemos delante", señaló Coutado. El equipo tiene que enfrentarse a equipos como el líder, el Oviedo B, el próximo domingo, o el Covadonga, que ha conseguido meterse en los puestos de play-off esta semana y está en una trayectoria ascendente.

No tendrán que esperar mucho para poder demostrar ese "amor propio" que necesitan para no dar la salvación por perdida. Este jueves, el equipo jugará ante el Valdesoto el partido en Villarea aplazado por el mal estado del campo (18.30 horas). "Obviamente al Valdesoto tenemos que ganarle con más razón porque es uno de nuestros rivales directos, pero hoy por hoy nos tiene que sonar igual el Valdesoto que el Oviedo B", señaló el jugador.

El equipo acumula seis partidos sin ganar, incluyendo la dura derrota de este fin de semana ante el Roces, pero el capitán no cree que el problema esté en la tensión de ver que la permanencia se aleja. "No creo que tengamos presión, ni por el club, ni por la afición, porque sabíamos que sería una temporada difícil. Ahora que teníamos que remontar, nos salió mal la jugada, pero vamos a seguir luchando hasta el final", afirmó Coutado.

Mathieu, otra vez entre algodones. Para el partido ante el Valdesoto, el técnico Xiel ya sabe que no podrá contar con Expósito, que fue expulsado en Roces, pero además está pendiente de nuevo de Mathieu, que jugó sus primeros minutos tras una larga lesión y en el partido sufrió un golpe del que se resintió en el entrenamiento.