Poco más de 24 horas después de que Roberto Ardura afrontara el reto de seguir al frente del Caudal por una temporada más, el club anunció el fichaje del Chuchi Collado como entrenador del primer equipo. Uno de los fichajes que más ilusión que ha generado en los últimos años entre una afición blanquinegra que ve en el mierense al técnico ideal para afrontar el reto del regreso a Segunda B.

Chuchi es un hombre de la casa. Un hombre natural de Sevilla (Mieres), formado en el Caudal y quien con 15 años llegó a debutar en el primer equipo blanquinegro de la mano de Luis Alfredo Puente para luego disputar 148 encuentros con el club en Segunda B. Un técnico formado desde el "barro" que llevó al Lenense desde Primera Regional a Tercera para luego devolver al Llanes a esta categoría y que condujo al Tuilla a los "play-off". Estas son varias de las razones por las que los seguidores caudalistas ven en Chuchi al hombre que devuelva la ilusión al club. Si los seguidores querían a Chuchi, el mierense no oculta que "este reto me ilusiona. Siempre dije que mi ilusión desde que comencé a entrenar era dirigir al Caudal porque es mi equipo". El mierense está en una nube por su fichaje pero también es consciente de que "es una gran responsabilidad porque el club debe aspirar siempre a ganar la Liga y a ascender. Antes era una ilusión pero ahora que es una realidad hay que comenzar a trabajar para devolver al Caudal donde se merece".

Uno de los puntos clave que quiere fortalecer Chuchi es "que la gente vuelva a engancharse. Debo agradecer todas las muestras de cariño que me han dado estos días los aficionados pero también quiero devolvérselo en forma de resultados porque es clave recuperar la ilusión".

Crsitian, primer objetivo

Chuchi podría no llegar solo desde Tuilla. El equipo mierense quiere reforzarse con el "Pichichi" de Tercera. Un Cristian con el que ya negocian.