Si un observador imparcial leyese el acta de la asamblea de socios del Club Deportivo Llanes de julio de 2017 y se fijase en los objetivos allí expuestos por su presidente, Juan José Fernández, para la temporada recién concluida, deduciría que el curso 2017-18 ha sido todo un éxito, pues clasificarse para la promoción de ascenso a Segunda División B era la ambición planteada, y se consiguió. Sin embargo, a pesar de esa verdad innegable, existen miembros de la directiva, socios, aficionados e incluso componentes de la plantilla que sostienen que el cuarto puesto alcanzado, a pesar de igualar la mejor clasificación de la historia con récord de puntos y de partidos ganados, no es suficiente.

¿Cómo se explica esto? Dicen los partidarios de calificar la temporada simplemente como "notable" que fue una oportunidad única -desaprovechada- para haber luchado con éxito por la segunda posición y así tener ventaja de campo en la primera eliminatoria e, incluso, hay quienes afirman que se podría haber competido con el Oviedo B por el campeonato. No olvidan los que así piensan que, además, el club hubiera luchado por la posibilidad de disputar el año próximo la Copa del Rey, hito sin precedentes en la historia del CD Llanes.

En la rueda de prensa posterior al triste espectáculo ofrecido en Portugalete, el entrenador, Manolo Simón, calificó la temporada como "sobresaliente" y "extraordinaria" sin ofrecer ni un miligramo de autocrítica y con una auto complacencia sorprendente tras haber sido arrollado por los vascos sin que desde el banquillo llegara ni una sola solución. Pero los que califican la actuación del Llanes como "manifiestamente mejorable" disponen de suficientes argumentos, como son la ausencia de varios equipos punteros en la clasificación -Lealtad, Caudal, Avilés, Sporting B-, las vergonzantes derrotas sufridas frente a rivales clasificados muy abajo en la tabla o el escandaloso número de partidos perdidos (11) y de goles encajados (48) para un equipo cuarto clasificado.

Los resultados. Hablando de números, el Llanes hizo dos vueltas casi idénticas, obteniendo 38 puntos en la primera y 37 en la segunda para el total histórico de 75. Estuvo bien en el ataque, pues los 65 goles marcados es la 5ª mejor marca de los participantes. De ellos, anotó 34 en San José, el 6º mejor, y 31 a domicilio, 4º mejor dato de la categoría. Sin embargo, la defensa fue muy deficiente para un equipo aspirante a los primeros puestos. El Llanes encajó 48 tantos, el 8º menos goleado, pero a años luz de los 3 primeros, que rondaron los 20. En casa recibió 19, el 7º mejor, pero fuera le hicieron 29, que significa el 10º equipo en esa clasificación.

Ganó un total de 24 partidos, el que más junto al campeón, y en San José se hizo con la victoria en 13 ocasiones, cediendo tan solo 3 empates y 3 derrotas, el segundo mejor equipo con 42 puntos, otra vez tras el Vetusta. Como visitante ganó 11 veces, el que más, pero como no empató nunca acabó cosechando 8 derrotas, para un total de 33 puntos, el 4º mejor.

Los jugadores. Al igual que sucedió la temporada anterior, el técnico utilizó pocos jugadores. Si bien alineó a un total de 19, el portero juvenil Nano sólo jugó 1 partido, mientras que el canterano Morán salió en 7 choques. De los 17 restantes, el capitán Dani fue condenado a un incomprensible ostracismo y sólo disputó 16 partidos, ninguno completo. Y qué decir del prometedor Armas, que lo hizo menos que cuando era juvenil. Sí, pisó el campo en 23 ocasiones, pero sólo en 2 como titular, no completó ningún choque y en la mayoría no llegó a los 10 minutos. Por lo tanto, Simón en realidad contó con 15 jugadores.

De ellos Diego, Arias, Corgo y Aitor jugaron 37 encuentros, siendo los dos primeros siempre titulares. Pascual y Jorge Rodríguez lo hicieron en 36, Gael y Pablo Prieto en 34, aunque el cabraliego sólo completó 8 de ellos, Manu Blanco jugó 33, Genaro 32, Berto Toyos 31, Bruno y Jorgín 30 -aunque ambos completaron únicamente 10-, y por último los guardametas Lastra, que jugó 27 partidos y Camino, que lo hizo en 11, en uno de ellos sustituyendo al titular.

En el apartado goleador se impuso el fichado Jorge Rodríguez, con 16 tantos. Le siguieron Gael y Pablo Prieto con 9 cada uno, Pascual y Diego Arias marcaron 6, Berto Toyos, Diego y Jorgín 4 por cabeza, Aitor y Bruno 2 cada uno y Dani, Blanco y Corgo hicieron 1 gol.

En el aspecto disciplinario el más amonestado fue Pascual con 11 amarillas, seguido por Diego y Arias con 9 cada uno, Gael 7 y Pablo Prieto 6. Fueron expulsados en una ocasión Berto, Blanco, Bruno y el entrenador Manolo Simón.

Próxima temporada. Una vez que Simón ha anunciado su renuncia a continuar y el club ha anunciado a su sustituto, Luis Arturo Ruiz-Capillas, antiguo jugador del Llanes durante varias temporadas y con éxitos importantes como preparador del vecino Urraca, queda saber la composición de la plantilla para la temporada 2018-19.

En cuanto a objetivos, está claro que el descenso de Caudal y Lealtad complica un poco más las posibilidades de los verdiblancos de repetir fase de ascenso, como hizo el mítico Florín hace 8 años. También es verdad que el Oviedo B ha ascendido y que el Langreo puede hacerlo, por lo que sólo hace falta mantener el bloque tan bien armado, y con algunos retoques y algo más de ambición en todos los estamentos del club quizás sea el momento de que el equipo rompa las barreras establecidas y haga realmente historia. Y si se alcanza la clasificación para las eliminatorias por el ascenso, que la imagen ofrecida no sea la de resignación y conformismo.