Cuando la FIFA facilitó el dossier con los futbolistas citados de cada selección, aderezado con datos de los futbolistas, un nombre destacó en Panamá. O más bien, una cifra. El nombre es el de Román Torres, que dice poco al mundo del fútbol. La cifra sí llama más la atención: 99 kilogramos. El peso pesado del Mundial. Supera, según los datos de FIFA, los 98 kilos de Vestergaard, central holandés; Maguire, zaguero inglés; Abdullah, portero de Arabia Saudí; y Harry Kane, delantero inglés. La FIFA corregiría después el peso de Kane, a los 89 reales. Pero no el de Torres, la referencia en una selección de estreno. Cuestionado por ese dato, el defensa no dudó en levantarse la camiseta en plena rueda de prensa previa al Mundial y lucir un torso definido. La escena fue acompañada de una sonrisa.

Panamá se estrena hoy en una Copa del Mundo (17.00 horas) ante Bélgica gracias a una acción protagonizada por su central más conocido. Fue Torres el autor del 2-1 ante Costa Rica que daba el pase a los panameños. Se encontró un balón prolongado en el área cuando actuaba de improvisado nueve y voleó a la red. Estalló el estadio y él, de nuevo, se quitó la camiseta. Fue ese instante el que le catapultó a la historia del fútbol en su país.

Lo suyo con los momentos claves también tiene miga. Futbolista de Seattle Sounders en la MLS estadounidense, fue el autor del gol que le dio el título de liga a los suyos en 2016. Aquella campaña le sirvió para ser nombrado mejor jugador latino. Tras destacar en las ligas de Panamá, Colombia y EE.UU le llega la oportunidad, como a todo su equipo, en la cita con más tirón. "Será difícil frenar las lágrimas cuando escuche el himno nacional por primera vez", ha indicado en los días previos.

Panamá tendrá delante a Bélgica, una de esas selecciones que no figuran en la lista de favoritos claros, pero sí en la de aspirantes. Y la selección americana lo hace encantada con su disfraz de cenicienta. Tanto, que el seleccionador Hernán Darío Gómez se atreve con una apuesta. "Si nos clasificamos para octavos me bebo dos botellas de vodka", prometió. La ingesta etílica empieza a ponerse en juego ante la Bélgica del mago Hazard.