El entrenador gijonés de balonmano Alfredo Rodríguez vuelve a emprender una aventura profesional fuera de España. Acaba de comprometerse con el Moleno italiano que pone en sus manos su proyecto futuro. Rodríguez, no obstante, seguirá como responsable de la selección juvenil femenina.
- ¿Cómo se gestó esta contratación?
-Unos días antes de mi incorporación a la selección juvenil femenina el Moleno se puso en contacto conmigo. Es un club masculino que la pasada temporada estaba en la máxima categoría de Italia, pero se produjo una reestructuración de las categorías y ahora pasará a jugar en la segunda y quieren hacer un cambio. Hasta ahora habían tenido muchos entrenadores balcánicos y ahora quieren un entrenador más del modelo español.
- ¿Le han pedido algo en concreto?
-Voy a tratar de hacer una remodelación de la metodología de trabajo desde la base y construir también el primer equipo con un proyecto a más largo plazo. No tienen urgencia de subir. Ya estuve allí y me parecieron gente muy amable. Yo sólo les puse una condición que era que pudiera seguir con mi trabajo en la Federación Española porque es una cosa que me hace mucha ilusión y no pusieron ningún problema. Hay muy buenas comunicaciones y se puede venir a España fácilmente.
- Vuelve a entrenar a un equipo masculino
-Es otra de las cosas por las que me apetece mucho este proyecto. Hace bastante que estoy entrenando equipos femeninos y quería volver a trabajar con los masculinos. Lo cierto es que lo que me gusta es ser entrenador de balonmano, de los dos géneros, cada uno tiene su idiosincrasia, pero el balonmano es igual.
- Entrenar en el extranjero no es novedad para usted.
-Son 30 años entrenando. Empecé en el Balonmano Gijón, luego estuve con Antonio Oliva en el Deportivo Gijón, luego fue al Fadura un par de años, volví al Grupo tres temporadas de ahí a Granada y luego en la Federación Española como responsable del deporte base y salté a Ermua. Después a la República Dominicana donde estuve llevando las selecciones masculina y femenina. Lo último es la etapa de Oviedo con el ascenso a División de Honor y más tarde con la Federación de Angola. Llevo mucho tiempo de acá para allá donde surge la oportunidad hay que aprovecharla.
