En la Segunda División que se pone en marcha este fin de semana hay hasta 18 clubes que en algún momento tocaron la gloria de la Primera. Entre ellos destacan los dos asturianos, el Oviedo y el Sporting, avalados por la historia, la lealtad de sus aficiones y unas plantillas que les obligan a aspirar a lo máximo. A diferencia de la pasada temporada, el Sporting -que abre fuego hoy en Alcorcón a las 20.30 horas- parte con menos certezas que el Oviedo. Mientras que el verano ha barrido las referencias de la plantilla de Rubén Baraja, Juan Antonio Anquela mantiene la base que le permitió rozar el play-off.

El Oviedo inicia mañana su cuarta temporada consecutiva en Segunda División con el objetivo de intentar el ascenso a Primera. Desde su regreso a la Liga Profesional, en la temporada 2015-16, los azules han confirmado su progreso, aunque sus malos resultados en los tramos finales les han impedido acceder a los puestos del play-off de ascenso.

En la primera temporada, la 2015-16, los azules lograron el noveno puesto, con 59 puntos, a cinco del play-off. En la siguiente fueron octavos, con 61, a dos puntos del sexto clasificado, el Huesca de Anquela, mientras que la pasada fueron séptimos, con 65, los mismos que el sexto, el Numancia, que jugó la promoción por mejor golaverage.

El Oviedo optó por dar continuidad al proyecto de Anquela. Con la estabilidad económica garantizada, el club apuesta ahora por lograr la deportiva de la mano de un técnico que, con un conocimiento mayor de la plantilla, está capacitado para dar un paso adelante y luchar por el el ascenso. El técnico jienense tiene otro reto: finalizar su segunda temporada en el banquillo azul, ya que desde la etapa de Antonio Rivas, hace ya quince años, ningún técnico ha conseguido completar dos cursos seguidos.

La renovación de Anquela y la del director deportivo, Angel Martín González, así como la presencia en la plantilla de muchos de los jugadores que fueron importantes la pasada temporada, supone una apuesta para sentar las bases de un proyecto que tiene como meta la Primera. A todo ello se une la configuración de una plantilla más corta (18 jugadores) pero con futbolistas más polivalentes, lo que da más alternativas a Anquela.

La polivalencia empieza en la portería con Alfonso Herrero (24 años) y el veterano Champagne, de 33, y con gran envergadura, 1,88 metros, dos perfiles opuestos. La línea defensiva es casi la misma de la pasada temporada, con tres centrales -Forlín, Christian Fernández y Carlos Hernández- que fueron indiscutibles el año pasado. De optar por la defensa de cuatro, uno de ellos se quedará fuera. En los banda derecha cuenta con Diegui y Carlos Martínez. El canterano tiene más vocación ofensiva, mientras que Carlos Martínez es más defensivo y además destaca enel juego aéreo. En la banda izquierda, Mossa tendrá detrás al jugador del Vetusta Javi Hernández, con gran proyección.

El centro del campo cuenta con una gran renovación. A Folch, único pivote puro, se añaden Tejera y Javi Muñoz; organizadores con buen trato de balón, y Boateng, con mucha presencia física y llegada, así como el mndialista panameño Yoel Bárcenas. En la delantera, la llegada de Joselu completa una línea en la que Anquela tiene alternativas, con un rematador puro como Toché y la aportación de Ibrahima.

El Sporting, tras el fiasco que supuso quedarse la temporada pasada a las puertas del ascenso en el play-off, vuelve a la carga con el objetivo claro de pelear por subir. Los rojiblancos ya no tienen el cartel de favoritos del curso pasado, cuando acababan de bajar de Primera. Pero la exigencia sigue siendo la misma y el primer proyecto de Baraja en el banquillo -llegó el año pasado con el curso empezando- vuelve a partir con la motivación de ascender.

El nuevo proyecto, eso sí, llega rodeado de incógnitas. El conjunto rojiblanco ha acudido al mercado exterior para reforzarse. Han llegado hasta siete extranjeros a Gijón, sin experiencia en España, para intentar lograr el toque diferencial en la categoría. A los portugueses André Sousa y Geraldes se han unido el finlandés Robin Lod, el ghanés Cofie, el británico Blackman y el francés Peybernes. Además, el suizo-angoleño Neftali, que en principio vino para el filial, podría tener opciones de jugar con el primer equipo.

Ahora habrá que ver si esas nuevas piezas del puzzle, dentro de una apuesta arriesgada y ambiciosa de Miguel Torrecilla, encajan. Porque de la temporada pasada quedan pocas caras conocidas. La clave del éxito del Sporting pasará porque aparezcan recambios para los goles de Michael Santos y el desequilibrio de Jony. Tambén se han ido piezas importantes ,como Sergio para el centro del campo y Barba en el eje de la zaga.

Al Sporting aún le quedan por cerrar al menos dos fichajes más, con la llegada de un delantero y otro jugador de banda. Pero para este inicio de Liga, Baraja cuenta con la proyección de los jóvenes metas Dani Martín y Christian Joel, que buscan su oportunidad frente a un Mariño que fue una garantía el curso pasado.

En la defensa solo continúan de la temporada pasada Álex Pérez, Canella y Juan Rodríguez, y han llegado Molinero y Geraldes para reforzar el lateral derecho, así como el central Peybernes y Babin, que vuelve tras estar cedido en el Maccabi. Para el centro del campo, a la continuidad de Santana y Nacho Méndez se suman los refuerzos de Cofie y André Sousa, así como la presencia del canterano Pedro Díaz. Carmona está llamado a liderar al equipo desde la banda derecha y Robin Lod llega para aportar por la banda izquierda o en la mediapunta. Junto a ellos, los canteranos Isma Cerro y Traver luchan por su oportunidad y Pablo Pérez se aferra a contar este curso con más minutos. En ataque, el británico Blackman, que llega de la Segunda inglesa es el único delantero nato en estos momentos.