Con tan solo 2.666 habitantes, el concejo de Morcín se ha colado en Tercera División. El Madalena, conjunto de Santa Eulalia, nacido en la temporada 2007-08 ha logrado la proeza. Esta tarde debuta en su feudo ante L'Entregu tras conseguir un punto de oro en su estreno en la categoría la semana pasada frente a uno de los favoritos al título, el Lealtad. Hoy, a las 17:30 horas, el campo de Santa Eulalia será, por primera vez, escenario de un partido de Tercera.
Si hay un hombre especialmente feliz en el concejo es el presidente del club, Alberto Díaz. Junto a unos amigos dio el paso necesario para fundar el club hace once temporadas. Esta tarde saboreará las mieles de la Tercera División. "Es una gran satisfacción ver al equipo en esta categoría", recalca Díaz. El máximo mandatario del club admite que "no esperábamos lograr el ascenso el año pasado, somos un concejo con pocos habitantes y el club no está económicamente al nivel de otros conjuntos de Tercera". Sin embargo, el presidente cree que "subir fue una sorpresa agradable". Para Alberto Díaz, los ascensos -de Primera Regional a Preferente y de Preferente a Tercera- han sido los dos mejores momentos de la historia del club, pero si tuviera que quedarse con uno, lo haría con el último, "el más emocionante".
Una palabra inunda el ambiente del campo de Santa Eulalia: ilusión. "A eso no nos gana nadie, pero tenemos los pies en el suelo", destaca Alberto Díaz. En la misma línea incide el entrenador, Adrián González, quien a sus 35 años se estrena en un banquillo de Tercera. "Veo a la gente muy ilusionada, va a ser muy complicado", asegura el técnico. El técnico es consciente del objetivo del club. "Sabemos que salvarnos va a ser muy difícil, incluso más que haber conseguido el ascenso, pero podemos conseguirlo", asegura.
El capitán del equipo es Pablo Díaz. El centrocampista, con trayectoria en equipos de superior categoría (Oviedo, Cultural, Rayo, Atlético B, Lleida, Marino, Tuilla, Langreo) es, además, el hijo del presidente. "Cuando vino, tenía ofertas de Tercera, pero aquí está al lado de casa y la gente le acogió con los brazos abiertos". Para el centrocampista supone una gran alegría "estar con el equipo del pueblo en Tercera; vamos a sufrir, pero vamos a competir", asegura Pablo Díaz.
El centrocampista, a sus 36 años, contaba con retirarse al final de la pasada temporada. El ascenso a Tercera lo cambió todo. "Me hace ilusión seguir en Tercera un año más, aunque si fuera por el presidente seguía jugando hasta los 40" (ríe).
El pueblo también se está volcando con el equipo. "La gente está muy animada. Morcín siempre tiró más por el fútbol sala y en los primeros años del Madalena costó despegar, pero creo que vamos a enganchar a mucha gente", asegura el entrenador. Pablo Díaz también confía en que el apoyo de los aficionados se haga sentir. "Espero que vengan al campo a animarnos, esta temporada nos mediremos a muchos equipos de nivel", apunta.
Muchos de los jugadores del club se estrenan esta temporada en Tercera. "Salvo Pablo Díaz, Borja, Vila y pocos más, esta categoría es nueva para ellos, pese a todo, hicimos un buen partido en Villaviciosa", comenta el entrenador.
El campo de Santa Eulalia será una de las armas con las que juegue el Madalena de Morcín. "Nuestro campo es pequeño y peculiar, pero en Preferente los equipos de arriba también nos ganaban aquí. Para nosotros es un arma, pero no asegura nada. y ojalá saquemos muchos puntos aquí". Santa Eulalia presenciará hoy el comienzo de la aventura del Madalena en Tercera.
