Cualquier detalle puede marcar la diferencia para estar en la gran final de la Copa Federación. Ayer, en la ida de semifinales, el Marino de Luanco logró igualar y marcar en Gijón, lo cual le pone en ligera ventaja frente a un Sporting B que sigue sin funcionar.

Ni siquiera la Copa le ha servido al equipo rojiblanco para espantar fantasmas. El Marino pudo adelantarse en una triple ocasión por medio de Fassani, Duarte y Cayarga, que chocaron con Javi Benítez y Guille Rosas para evitar el tanto luanquín. También el filial tuvo su triple ocasión en la misma jugada, pero los de José Alberto López sí acertaron con el gol. Isma Aizpiri mandó al larguero y en el rechace se encontró con Guillermo, pero a la tercera, Gaspar fusiló la meta visitante. A pesar del gol, el Marino ofreció en todo momento una buena cara, con descaro en ataque y sin verse intimidado por un equipo de una categoría superior.

Tras el descanso, Jorge Cayarga no aprovechó una indecisión de Javi Benítez. Después, el guardameta rojiblanco evitó con una bonita parada un disparo de Juan López que se colaba en la meta gijonesa. El Sporting B apenas intimidó la meta de Guillermo, que solo tuvo que responder a un disparo desde la frontal de Pablo Fernández y a un mano a mano con Sandoval, segundos después del gol del empate de Fassani.El uruguayo hizo justicia al cazar un buen pase entre líneas de Álex Arias para definir con acierto frente a Mateusz.

Con todo decidido, Santamaría fue expulsado por doble amarilla al reincidir en sus protestas. El delantero no jugará el duelo de vuelta (día 26) en Miramar, donde se decidirá al finalista.