El pasado 1 de mayo sufrió un grave accidente de tráfico que le dejó debatiéndose entre la vida y la muerte. Fue atropellado mientras entrenaba con su bicicleta en las cercanías de Lekeitio, su población nata. Un fatal despiste, del cual se responsabilizó, le llevó a chocar de forma frontal con un coche. Desde entonces han pasado cuatro meses y medio en los que ha relanzado su carrera, viviendo su mejor momento como triatleta. Ayer Ander Okamika (Anb Fanox), conocido como "Oka", inscribió su nombre como vencedor del triatlón sprint del Santa Olaya. Un nuevo triunfo que se añade al palmarés del actual campeón de Euskadi y subcampeón de España de larga distancia, logrado hace escasas tres semanas. En Gijón demostró que sólo restan secuelas sobre su rostro, maltrecho por el accidente.

El accidente no se borra de su mente. El casco le salvó la vida. Y desde entonces su infatigable humor y sus ganas de retarse le han hecho revivir. "Me abrí la comisura del labio, me reconstruyeron la nariz, libré por poco el ojo derecho y he perdido un poco de sensibilidad en la boca, fue un susto muy grande", afirmaba ayer tras cruzar en primera posición, con un tiempo de 1:02.04 horas, la línea de meta instalada en el Club Natación Santa Olaya. Precisamente fue el segmento en bicicleta -su punto fuerte- el que marcó la diferencia y el que le abrió la puerta del triunfo por delante de los vascos Iberllagartu y a Ander Segurola.

Pero su triunfo más importante es el de volver a disfrutar del triatlón. "Apenas me enteré del accidente, me llevaron en helicóptero y me desperté al día siguiente. Desde entonces pensé en que quería recuperar mi vida con normalidad, volví a entrar en la rutina de hacer deporte y ahora estoy teniendo un rendimiento muy bueno", comenta. No en vano, apenas se ha bajado del podio en todas las competiciones en las que ha tomado parte. "Si alguien me dijese que en menos de cinco meses estaría a este nivel, diría que me estaban tomando el pelo", sostiene.

El deporte ha sido su gran aliado para dejar atrás un accidente que le ha marcado, pero del que ha salido con entereza, reconociendo su propio error al tomar "en un exceso de confianza" una curva por el carril contrario. Ahora, Ander Okamika nada, pedalea y corre para luchar por nuevos objetivos, como el Campeonato de España por clubes en Sevilla al que acudirá en octubre.

En Gijón volvió a dar una clase de su calidad, con remontada incluida para lograr un triunfo impecable. También se impuso la gijonesa Lucía Vergara, que se estrenó en el palmarés de la prueba olayista al firmar una carrera que dominó de principio a fin en solitario. La triatleta del Cidade Lugo Fluvial venció con 1:14.29 horas, superando con un amplio margen a Andrea Trigo, segunda, y a Lorena Álvarez, tercera.