El portero titular del Marino de Luanco, Rabanillo, es una muestra de la progresión que está teniendo el Marino en este inicio de la temporada. El meta encajó cinco goles en las dos primeras jornadas, pero la goleada que sufrieron los de Oli ante el Mosconia (4-0) fue un antes y un después. Desde entonces solo ha recibido un gol en cinco jornadas, en un partido en el que, además, ganó el conjunto luanquín. "Nos costó un poco arrancar, incluso desde la pretemporada, pero nos vamos encontrando mejor. Al final, salvo el partido del Mosconia que fue un borrón, estamos compitiendo siempre, aunque cada vez lo hacemos mejor", señaló ayer el guardameta. El portero hace su aportación para dejar la meta a cero, pero afirma que es un trabajo de todos: "El equipo está haciendo un gran trabajo defensivo y cada vez mejor. En los últimos partidos casi no he tenido que intervenir y yo como portero lo agradezco".

Rabanillo es uno de los refuerzos del equipo este año. "Todo el mundo me hablaba cosas muy buenas del club, no me decepcionó. Te sientes valorado y hacen todo para que te encuentres lo más cómodo", explicó el jugador, que añadió que tiene muy buena relación con Guillermo, el otro portero de la plantilla: "Me pone las cosas muy difíciles, los dos estamos capacitados para jugar y eso nos hace mejorar día a día".

El equipo se enfrenta el domingo al Siero (Miramar, 17.00 horas). "Sabemos que para lograr el objetivo, tenemos que hacer todos los puntos en casa", sentenció.