Fernando Alonso, que tuvo que abandonar en la primera vuelta del Gran Premio de Estados Unidos tras un choque con el canadiense Lance Stroll (Williams), lamentó "el bajo nivel" de algunos compañeros de parrilla. El piloto ovetense declaró que el accidente se dio por "un error de medida entre distancia y velocidad", que, en su opinión, es un aspecto "muy claro de ver" en pista.

"El nivel parece más bajo que nunca. En Spa jugaron a los bolos con nosotros en la primera curva. Aquí ha vuelto a pasar, como en 2014", explicó en el circuito de Austin. "No es una curva donde deban ocurrir muchos accidentes, pero entramos dos coches a la vez y cuando eso ocurre es de sobra conocido que para uno es el final, y ese fui yo".

El español, que durante toda la temporada ha sufrido con las prestaciones de su monoplaza y acumula cuatro carreras sin puntuar, esperaba hacerlo "lo mejor posible" en esta decimonovena prueba del campeonato.