Se confirmaron los peores pronósticos. El diagnóstico sobre la lesión de Ángel Moro confirmó que el base sufre una rotura limpia del ligamento cruzado, por lo que se despide de lo que resta de temporada. A ello se suma un esguince en el ligamento interior y otro en el exterior, además de un edema óseo en la tibia y el fémur que le impiden ser operado de inmediato, por lo que tendrá que esperar dos semanas. "No me lo esperaba, creía que sería el menisco, ahora con ánimo, paciencia y a volver más fuerte", indicó el jugador gijonés.

Un traspié a la planificación de Nacho Galán, por lo que el técnico ya sondea el mercado en busca de un sustituto. En esta línea, se mira con especial atención al mercado norteamericano, de donde ya han llegado varios jugadores esta temporada. La intención es la de encontrar un jugador que cubra con atino una posición tan importante. Con la baja de Moro, el Círculo tendrá que afrontar el duelo (19.30 horas, Palacio de Deportes) ante el Zornotza con Rubén Suárez como único base puro. Tampoco llega a tiempo Djordjevic.

Por otra parte, el equipo gijonés sumó ayer un nuevo patrocinador a sus filas, en este caso con la colaboración de Volkswagen.