El balance de mitad de temporada del director del Comité Técnico de Árbitros, Velasco Carballo, dejó dos conclusiones sobre el uso del VAR: que ha sido beneficioso para el fútbol español y que tiene margen de mejora. Como la tecnología es la que es, todo vuelve a estar en el tejado de los árbitros, tanto los que están en el campo como en Las Rozas. Ya que el protocolo impide solicitar ayuda desde el terreno de juego, los jueces que controlan el VAR en la Ciudad del Fútbol de la Federación Española tienen que ser más intervencionistas. En jugadas como la de Vinicius y Rulli, no hubiese pasado nada por pedirle a Munuera Montero que se acercara hasta el monitor para que, tranquilamente y a cámara lenta, revisara una jugada que en vivo no le pareció penalti. También convendría aclarar acciones como la que le costó un gol válido ayer al Athletic en Villarreal, con la excusa de que los defensas locales se inhibieron tras un fuera de juego mal señalado.