"No me esperaba ser cesado". Son las palabras de Arturo Álvarez tras dejar de ser entrenador del Benfica. El club lisboeta le citó en las oficinas el día siguiente de caer eliminado en los cuartos de final de la Copa de Portugal. "Cuando alguien te dice que acudas a las oficinas tras perder, te pones en lo peor, y así fue, lo único que hice fue agradecerles la confianza que habían depositado en mí", señaló el mierense.
La temporada de Álvarez en el Benfica -con únicamente dos derrotas en Liga y otras dos en competición copera- estuvo marcada "por las dificultades en el apartado de lesiones, casi nunca tuvimos la plantilla al completo". Pese a todo, el equipo estaba segundo en Liga. "Ha sido una experiencia más que positiva en uno de los mejores clubes del mundo y, además, me he ganado el respeto de la Liga con dos trofeos a mejor entrenador del mes", reconoce.
Ánimicamente, Álvarez, de vuelta en Mieres, se encuentra "bien, ya que son situaciones por las que toca pasar. Es la primera vez que me ocurre, pero dicen que uno no es entrenador hasta que lo cesan".
Tras abandonar el Benfica, estuvo entre los candidatos a dirigir al Breogán de la ACB. "Es un halago que un club de la máxima categoría haya pensado en mí", admite. Mientras llegan otras ofertas, Álvarez tendrá tiempo para "viajar a ver entrenamientos y partidos de otros compañeros".
