El Liberbank Oviedo Baloncesto cayó en el derbi ante el Huniko Gijón y acaba la jornada como la empezó, quinto por la cola en su grupo de Liga EBA. Los de Agustín Munárriz deberán ganar en la última jornada al último clasificado, el Agustinos, para conservar esa plaza y conservar la categoría. Todo un éxito para un equipo que empezó la campaña con muchas dificultades y que ha ido creciendo cada partido.

El derbi fue de claro dominio rojiblanco. Un partido en el que a los ovetenses se les vio lastrados por un mal primer cuarto. Esta victoria, unida a la derrota de Culle, da alas a los gijoneses, que necesitan una derrota de Chantada en la última jornada (y ganar su partido) para ser segundo y jugar el play-off de ascenso. Comenzó mandando el Huniko con un parcial de 8-0 ante un Liberbank desacertado y que tardó cinco minutos en anotar su primera canasta. A pesar de que el Liberbank contaba con más centímetros en la zona, no sacó un gran rendimiento de Felipe Braga. A pesar de la tímida reacción visitante, con dos triples consecutivos, los de Fran Sánchez tenían una marcha más y se escaparon hasta el 19-6 con el que finalizó el primer cuarto.

Si en un lado de la cancha Kenny Ejim, nuevamente imparable, machacaba la canasta ovetense en una acción que levantó al público de sus asientos, Braga erraba un mate en una jugada que pulsaba el momento del Liberbank, tremendamente errático en todas sus acciones. Fue Alonso Meana quien cogió las riendas para subir el acierto ovetense y dar una tímida opción a los suyos. El Huniko doblaba al Liberbank (36-18) y al descanso el marcador era 41-25.

El Liberbank salió de los vestuarios con dos triples de Alejandro Rodríguez y Bouzán que les metían en el partido. Pero Ryan Ejim y Hatch, con dos triples, volvieron a situar el +16 (55-39). Con 63-44 se entró al último cuarto, con todo visto para sentencia, llevándose los gijoneses el triunfo en el derbi por 79-62.