Ahora que acaba la temporada, bueno para el Real Madrid hace ya un tiempo que se acabó, es hora de hacer balance y todo el resumen hay que articularlo alrededor de la figura de Cristiano Ronaldo, su marcha / huida / venta / estropicio o como lo quieran llamar.
Tras casi nueve meses del hecho, me gustaría decir que primero lo hemos notado mucho, quizá demasiado, lo cual es normal porque cuando se te va el mejor el equipo se resiente aquí o en Lima. Y si no, sin ser agorero, lo veremos cuando Messi cuelgue las botas o deje de ser el Messi que conocemos. Me temo que el palo será aún más estrepitoso que el que recibió el Madrid con la marcha de CR7 porque la "messidependencia" es significativamente mayor que la que tenía el Real Madrid de Cristiano.
Tras casi nueve meses del hecho, mantengo lo que dije en su momento. Estuvo bien vendido y se sacó un gran dinero por CR7. Bien vendido porque él se quería ir y las razones verdaderas solo las saben él y los suyos, aunque intuyo que han tenido que ver diversos factores como la falta de cariño por parte de Florentino Pérez que no le demostró aumentándole el sueldo para pagar sus deudas con Hacienda (¡vaya tela!), los propios problemas con Hacienda y el peligro que suponía una sentencia de cárcel, no porque fuera a entrar, sino porque le obligaría a cuidarse muy mucho de no cometer ningún error grave (circular a velocidades supersónicas, por ejemplo) pues una segunda sentencia inculpatoria hubiera dado con sus huesos en el "meco", como decían los "vaquillas y toretes" de mi generación.
Porque la salida de Cristiano Ronaldo fue una suerte de pelea de egos entre él mismo y Florentino Pérez y de esa lucha y demás razones salió el portugués hacia Turín y el Madrid hacia el desastre de Lopetegui, Solari (un entrenador con personalidad y mano firme, alejado de la media normal española), Bale, Kroos, Marcelo, Asensio o el mimado de Isco.
Pero que la lucha de egos no nos impida ver el bosque. Entre los egos de un niño mimado envuelto en oro y los de un empresario exitoso y ya curtido en mil batallas, al menos en el medio y largo plazo, yo me quedo con el del empresario, que también será un ego descomunal, pero, al menos, tiene una personalidad definida muy alejada de los infantilismos de las estrellas futbolísticas.
Pues eso, que tras casi nueve meses del hecho luctuoso de la saga / fuga de CR7 el Madrid está hecho unos zorros? pero con 13 Copas de Europa. Y las que quedan. Serán otras tantas y yo que lo vea.
