La habitual presentación del play-off de ascenso a la ACB del Liberbank Oviedo Baloncesto se convirtió en un acto reivindicativo, en el que el presidente del club, Fernando Villabella, pidió "casi de rodillas" a todos los políticos de la ciudad que de una vez "se tomen en serio" la construcción de un pabellón con la capacidad suficiente (al menos 5.000 espectadores) para poder competir en la máxima categoría.

El acto, celebrado en Las Caldas, es ya un clásico porque el OCB ha conseguido clasificarse en cinco de las seis temporadas que lleva en la LEB Oro para la lucha por el ascenso. Un hito que el presidente quiso poner en valor: "El presupuesto que maneja el club en comparación con equipos que han quedado por delante nuestra, e incluso alguno por debajo, en algunos casos se cuatriplica y en otros se triplica".

Un esfuerzo que Villabella considera en riesgo si no se hace una apuesta decidida por mejorar las instalaciones: "Si hay algo en lo que este club y esta ciudad se está quedando estancados es en las instalaciones. Es vital para que el baloncesto en Oviedo tenga la relevancia que no ha tenido desde la época de Adán y Eva, y la está teniendo ahora, que tengamos unas instalaciones en condiciones. No solo para el primer equipo, si no para los miles de niños que podríamos llegar a acoger dentro del club si tuviéramos más instalaciones. Estoy pidiendo más instalaciones para los niños y estoy pidiendo un pabellón donde poder acoger a todos estos niños, a toda esta cantera, y para desarrollar un equipo profesional".

La clave para que esta situación cambie es, según el presidente del club, que haya "voluntad política": "¿Qué es voluntad política? Voy a poner dos ejemplos: el pabellón Barris Nord, donde juega un rival nuestro, el Lleida. Su construcción se inició el 1 de junio de 2001 y se dio por terminada el 4 de octubre del mismo año. Más voluntad política: el pabellón Menorca, con capacidad para 5.115 espectadores, fue construido en un tiempo récord de tres meses durante el verano de 2005". Para Villabella estos son "ejemplos de voluntad política, de trabajar para conseguir infraestructuras para el equipo de baloncesto, para los niños del equipo de baloncesto y para toda la ciudad. Por tanto, haría un llamamiento a todos los políticos, a todos los candidatos a la Alcaldía, se lo pido por favor, se lo pido casi de rodillas, que se tomen en serio este tema. Entre ponte bien y estate quieto pueden pasar otros quince años, que es lo que lleva de vida el club".

El presidente del Liberbank Oviedo puso encima de la mesa las cifras de su club y el lugar que ocupa económicamente en la Liga, inferior al que logra deportivamente: "El club, todo el club entero, tiene un presupuesto de unos 800.000 euros. Para el primer equipo son 700.000. Desde luego no es el cuarto presupuesto de la categoría, llegaría con dificultad para el play-off. Estamos en un término medio".

También quiso reconocer Fernando Villabella que cuentan con un apoyo por parte del Ayuntamiento de Oviedo que les convierte en "privilegiados", aunque también quiso ponerlo en contexto: "Somos privilegiados porque llenamos un pequeño pabellón de 1.500 personas cada partido, si lo multiplicamos por los 17 partidos al año salen del orden de 20.000 personas que pasan cada temporada por Pumarín. Hace poco leí que la Ópera, que es una institución fantástica, señera y reconocida, ha tenido 32.000 espectadores. Somos privilegiados porque tenemos más de 20 equipos de niños y niñas, una cantidad ingente de niños en las escuelas y otros tantos equipos vinculados con colegios. Somos privilegiados porque para competir en la LEB Oro tenemos que poner un aval de 150.000 euros y porque tenemos que pagar una cuota de inscripción de 36.000".