En la temporada 2009-10, el Oviedo Baloncesto también tuvo que remontar para conseguir el ascenso. En este caso, el salto de categoría era de EBA a LEB Plata, pero el conjunto carbayón tuvo que dar la vuelta a tres eliminatorias: Atarfe, Vic y Canoe. El espejo donde mirarse para lograr la hazaña ante el Ourense (con un 2-0 adverso) está dentro del propio club.
Especialmente significativa fue la primera ronda, ante el Atarfe granadino. En un cruce a doble vuelta, cada punto era clave. En el partido de ida, el Oviedo Baloncesto cayó por un duro 101-85. "Habíamos llegado bien a esa fase de ascenso, solamente habíamos perdido dos partidos en todo el año", reconoce el que era entrenador carbayón, Alfredo Riera. Agustín Prieto, uno de los jugadores con más partidos en la historia del equipo, estaba presente. "Al principio lo afrontamos con un poco de nerviosismo y ansiedad, fue un partido donde nos salió todo del revés, pero desde el primer minuto nos pusimos manos a la obra para remontar", explica.
Alfredo Riera y su cuerpo técnico -donde se encontraba Jorge Álvarez, ahora segundo entrenador del Liberbank- tenían "la confianza intacta, al día siguiente me fui con Héctor Galán a Vitoria a ver al rival de la siguiente eliminatoria", reconoce.
La unión del equipo fue clave para avanzar. "Fue una semana de darnos muchos ánimos entre todos", asegura el exjugador Héctor Macía. Su hermano, Adrián, miembro de aquella plantilla, reconoce que "las sensaciones son determinantes y teníamos confianza absoluta, en esa mentalidad se tienen que reflejar ahora los jugadores del Oviedo, su temporada ha sido excepcional". "El vestuario era una piña y eso fue clave para darle la vuelta", apunta Javi Candás, otro de los integrantes de ese vestuario.
Los carbayones no solamente pudieron con Atarfe, sino que remontaron el 65-56 ante el Vic y el 82-80 frente al Canoe para situar al Oviedo Baloncesto en LEB Plata. Unas eliminatorias que sirvieron para vivir por primera vez la eficacia del fortín de Pumarín.
Respecto a la situación actual, todos ellos confían en dar la vuelta ante el Ourense. "Sería injusto para este equipo quedarse fuera con un 3-0, han hecho una gran campaña", resume Riera. Candás cree que "el equipo está capacitado para darle la vuelta", mientras que el menor de los Macía confía en la figura del capitán, Víctor Pérez, para levantar la moral. Su hermano, Adrián, apunta que "es necesario trabajar la parte anímica, porque por calidad pueden forzar el quinto partido de sobra".
