Juan Ignacio Rueda es el presidente del San Ignacio. Se enteró por teléfono de que su equipo se enfrentaría al Marino de Luanco en el play-off de ascenso a Segunda B. Le llamó Carlos León, su vicepresidente. "Juan, creo que nos ha tocado un rival muy duro", le dijo, tras haber vivido en persona el sorteo en la Ciudad Deportiva de Las Rozas.
El San Ignacio es el cuarto clasificado del grupo vasco. Hizo 63 puntos, los mismos que el Balsameda. Éste equipo se ha quedado fuera de la promoción por diferencia de goles. "Sí, creo que somos la Cenicienta. Nos ha tocado un rival fuerte, pero todos los rivales lo son para nosotros", explica Juan Ignacio, el presidente del conjunto al que apodan "los escolares" en Vitoria. El mote viene por su proximidad con el colegio de nombre homónimo. Tienen una estructura de 20 equipos. Desde prebenjamines al senior, que se nutre del Alavés. "De los muchos clubes con convenio con el Alavés, nosotros somos uno de los cuatro o cinco más potentes", certifica Rueda.
El San Ignacio usa unas instalaciones municipales, pendientes de ser reformadas, solo cuentan con dos vestuarios, por lo que no sirven para militar en Tercera. Hasta que esas obras lleguen a buen puerto, el equipo juega en Ibaia, la ciudad deportiva del Alavés. "Ahí estamos, luchando con el Ayuntamiento. Estas cosas van lentas", lamenta el dirigente, que afronta su novena temporada a los mandos de la nave.
El rival del Marino de Luanco no entraba en las quinielas para jugar la fase de ascenso. "Estamos aquí porque en las últimas jornadas hemos fallado menos que el resto", zanja Juan Ignacio Rueda, que matiza eso sí, que no dan nada por perdido antes de jugar y que tratarán de dar la sorpresa ante los pupilos de Oli en los dos partidos.
