La ilusión y las ganas por crecer. Son dos de los aspectos que algunos futbolistas asturianos que han estado a las órdenes de Dani Mori destacan sobre el que será el próximo entrenador del Langreo. Además, el trato cercano con los jugadores es otro de los elementos que alguno de sus antiguos futbolistas destacan del técnico de Cangas de Onís.
Uno de ellos es el cancerbero Dennis Díaz, quien estuvo a sus órdenes en el Santa Eulalia de Ibiza durante media temporada en la 2017-18. "Es un entrenador muy cercano al futbolista", destaca el arquero. Mori hizo carrera en las Islas Baleares. "Pasó por la cantera del Mallorca y estuvo en varios equipos de la zona, cuando yo llegué, el equipo era un recién ascendido", apunta.
Sobre el estilo que puede implantar en Ganzábal, Dennis reconoce que "suele ser bastante atrevido, le gusta jugar al fútbol". Se da la circunstancia de que el portero estuvo ejercitándose esta temporada con el Langreo y podría ser uno de los refuerzos de la entidad azulgrana.
En la plantilla del Santa Eulalia de aquella campaña también se encontraba Jandrín, ahora en las filas del Caudal. "Analiza muy bien a los rivales y lo que te dice se va a cumplir en los partidos", apunta el extremo. También destaca "la buena relación que mantiene con los jugadores, en Ibiza se portó muy bien con nosotros". Respecto a la forma de entrenar del de Cangas de Onís, para Jandrín priman "los entrenamientos dinámicos que plantea y el gusto que tiene por la estrategia".
El central Alberto González también era integrante de aquel Santa Eulalia. "Me parece una elección adecuada para el Langreo", expone de manera tajante. El futbolista, recién firmado por el Calahorra, apunta que Mori es "un técnico joven, con muchas ganas, trabajador y que le puede dar mucho al club". Uno de los aspectos que más le llamó la atención al defensa asturiano fue "la predisposición a escuchar que tiene; quiere aprender de todo el mundo, intenta absorber cosas de todos, también de los jugadores".
Más lejana queda la experiencia del exoviedista Manolo Aparicio -instalado definitivamente en Ibiza- con el futuro técnico del Langreo. Tras dejar el club del Carlos Tartiere, el lateral asturiano firmó por el Santa Eulalia. En la tercera de las siete campañas que militó en el club, su camino se cruzó con el de Dani Mori.
"El trabajo táctico era constante en cada entrenamiento, todos los días", expone. Manolo recuerda que "le gustaba que estuviéramos juntos en el campo, que fuéramos agresivos y contundentes, pero también quería ser protagonista con la pelota", expone.
A Manolo Aparicio hubo un detalle que le llamó la atención, indicativo de haber pasado por un club de entidad como el Mallorca. "Mori es un entrenador que va a tirar de la cantera y no le tiembla el pulso si tiene que sentar a uno de los veteranos del vestuario para dar la oportunidad a un jugador joven", reconoce. Una buena carta de presentación para la nueva etapa que se abre en el Langreo.