Hace dos años, Jorge Meré rozó el primer título de su carrera profesional, pero la selección alemana se impuso a la española en la final del Campeonato de Europa sub-21. Hoy, en Udine (Italia), el defensa asturiano espera estar entre los elegidos por el seleccionador, Luis de la Fuente, para tomarse la revancha. El jueves, inesperadamente, fue suplente, después de jugar tres partidos a un gran nivel. Se lo toma con naturalidad por la gran competencia en un equipo que ha asombrado con su nivel de juego. Jorge Meré Pérez (Oviedo, 17 de abril de 1997) puede ser hoy campeón de Europa y la próxima temporada volverá a jugar en la Bundesliga con el Colonia, pero sigue con la humildad del chaval que debutó con el primer equipo del Sporting en 2015.
- El juego de la Rojita está causando sensación.
-Nos supimos reponer de la derrota contra Italia, en un pratido que no fue malo del todo. Después de ganar a Bélgica sabíamos que contra Polonia lo teníamos que hacer todo bien. Lo hicimos, igual que contra Francia. Ahora, en la final, no tenemos que parar. Alemania es una selección tan potente como la nuestra, así que habrá que apretar. Es un partido bonito para jugar.
- ¿Influirá el recuerdo de la final perdida en 2017?
-Jugaremos con respeto, pero convencidos de que podemos ganar. Hay que creer. Nuestra referencia tiene que ser el partido contra Polonia. Hace dos años ganamos todos los partidos hasta la final. Nos tocó ese partido no tan bueno en el peor momento. Repetimos siete jugadores y aquello nos tiene que servir de experiencia para superar las dificultades, que las habrá.
- ¿Conocerá bien a la mayoría de los rivales?
-Sí, claro. Juegan casi todos en Primera División. Son grandes jugadores individualmente. Pero por encima de todo Alemania, al igual que España, siempre compite.
- ¿Le sorprendió ser suplente contra Francia?
-No. Esto es un equipo de 23 jugadores y todos tienen que jugar. No me sorprendió porque tengo compañeros iguales o mejor que yo. Además, aquí hay partido cada tres días y conviene tener a la gente fresca. No hay que darle más vueltas. Ahora estoy con muchas ganas de que llegue la final y poder aportar. Es muy importante que esté todo el mundo enchufado.
- ¿Ha dado pistas De la Fuente sobre la alineación?
-No. Nunca da el equipo hasta poco antes del partido.
- En todo caso, para muchos será un final de ciclo.
-Sí. Será un día feliz si nos llevamos la copa. Y también un poco triste porque ha sido un ciclo superbonito.
- Jugadores como Fabián, Olmo y Fornals están sorprendiendo con su nivel.
-A mí no me sorprenden porque los conozco muy bien. Esperemos que mañana (por hoy) hagan lo que vienen haciendo y más. Lo bueno para ellos va a ser para el equipo. No hay mejor día para demostrarlo que en una final.
- La sub-21 demuestra que hay relevo para la absoluta.
-En España siempre se ha trabajado bien en las categorías inferiores y esta generación puede dar muy buenos jugadores.
- ¿Confía en que usted será uno de ellos?
-Siempre hay que tener la esperanza. Pero ahora mismo no pienso en eso. Solo en trabajar día a día para aprovechar la oportunidad si me llega.
- ¿Le ayuda que haya otros seis asturianos en la concentración?
-Estar con gente de tu tierra siempre es bueno. Me presta estar con Dani, hablar de Asturias, de Gijón. Cada uno tira para lo suyo.
- ¿Tendrá hoy a su familia en la grada?
-Sí. Están aquí mis padres y mi chica. Ojalá pueda ofrecerles el triunfo porque hicieron sacrificios para que sea feliz y para que haga lo que me gusta. Ver la felicidad en sus caras es algo impagable
- ¿Tiene preparada la bandera de Asturias para la posible celebración?
-La tenía, pero se me olvidó meterla en la maleta. Cuando jugamos en Bolonia vi alguna, así que estaré atento para que me la dejen.
