El Grupo Covadonga realizó ayer dos sentidos homenajes a sendas figuras del balonmano recientemente fallecidas, José Antonio Mateos y José Antonio Roncero. Mateos fue uno de los impulsores del balonmano en el club gijonés y entrenador durante muchos años del primer equipo del Grupo. Abandonó las canchas para integrarse en la candidatura de Ángel Cuesta con el que llegó a ser vicepresidente.

Ayer su hija Ena recibió un ramo de flores de manos del presidente del club Antonio Corripio y una placa de las del presidente de la Federación Asturiana de Balonmano, Manuel de la Cámara. Fue en los prolegómenos del partido que enfrentó al equipo femenino del Grupo como el Siero Deportivo.

A su término, y en los prolegómenos del partido entre el equipo masculino del Grupo y la Atlética Avilesina el homenajeado fue José Antonio Roncero, otro de los precursores del balonmano en la región, entrenador, seleccionador nacional masculino y femenino. Sus hijas Lorena, Mónica y Lola recibieron idénticos presentes y ambos los aplausos de los aficionados presentes en el pabellón grupista.

Ambos homenajes se encuadran en el programa festivo del club gijonés que se prolonga hasta el próximo lunes.