El gallego Adrián Ben se convirtió ayer, con 21 años, en el segundo español que se clasifica para la final de 800 metros de unos campeonatos del mundo de atletismo, mientras que el salmantino Álvaro de Arriba, campeón de Europa en pista cubierta, se quedó a 14 centésimas de conseguirlo. El cántabro Tomás de Teresa, que fue octavo en la final de los mundiales de Tokio-91, era el único español que se había metido en la carrera por las medallas en esta distancia.