Entre los cinco, casi 400 años. Como para no haber vivido derbis. El de esta tarde en el Tartiere (16.00 horas, Vamos), otro más para la colección. La memoria futbolera, sin embargo, pervive con recuerdos nítidos pese a los años pasados. Como aquel amable acomodador del viejo Tartiere, Celso, que hacía la vista gorda y dejaba pasar de tribuna a preferencia, las vallas de las gradas que se caen tras un gol del Oviedo o el famoso cartel a la entrada de la capital antes del duelo, "las madreñas se dejan aquí". Era otro fútbol. Y también otros tiempos. Los años pasan, pero la pasión no decae en su caso. Aunque el Oviedo y el Sporting lleguen al duelo hecho unos zorros y con las relaciones rotas en los despachos.
El grupo lo forman Carlos Rubén Fernández (Moreda, 1946), José Rodríguez (Teverga, 1942), Fernando Segades (Oviedo, 1930), Alfredo Menéndez (Salas, 1959) y Florentino Díaz (Boo, Aller, 1931). Son los futboleros de la residencia para mayores Hermanitos de los Ancianos Desamparados de Oviedo, que tiene casi 200 residentes. Siguen los partidos -ya sea pegados al transistor o en televisión, depende de la hora- leen minuciosamente la información de los equipos en la prensa y, quizá por eso de la experiencia, opinan sin cortarse. La predominancia es claramente azul. 4 a 1. Aunque ese 1 tiene miga.
Es Carlos Rubén Fernández, quizá el más pasional de todos (también el más bromista), una especie de rara avis. "Yo soy del Oviedo, pero también del Sporting. De verdad, eh. A ver, primero de mi Oviedín, fui socio muchas temporadas. Pero el Gijón ye de Asturias. Y los asturianos, ante todo, aunque estos de aquí se alegran cuando pierde el Sporting...", dice con tono socarrón hacia sus colegas. "Vi grandes jugadores y conocí a bastantes. Una vez estuve tomando copas con Carlos y Lacatus. Carlos metía muchos goles, pero era un poco estiradín", asegura. Florentino Díaz es oviedista hasta la médula. "Del Oviedo, sí. Del Sporting, no. Aunque también soy un poco del Madrid. Al Oviedo de ahora no lo veo muy bien. Y me pega a mí que Slim lo abandonó algo, ¡qué ponga más perras pa subir!", incide.
Fernando Segades es el único ovetense del grupo futbolero. Nació cuatro años más tarde que la fundación del Oviedo, en 1926. Y es el más crítico con el rumbo de su equipo. "Estos directivos que tenemos...De pena", dice rotundo. Quizá tantos años viendo al Oviedo y al Sporting codeándose con los grandes genera nostalgia. "Sánchez Lage, ese sí que era un futbolista. De los buenos, buenos", se acuerda Segades. Alfredo Menéndez, el más joven, tiene el perfil más analítico. "Los Marianín, Carrete, Iriarte... Eran jugadores irrepetibles. Paquito también fue de los mejores. Son otros tiempos, pero tampoco tienen porque ser peores. Ahora están Berjón, Ortuño, Borja Sánchez, que también son muy buenos". Todos coinciden en empoderar a Quini, "un grande entre los grandes", incide Menéndez.
José Rodríguez, optimista con el bando azul, tiene claro que el Oviedo se lleva el derbi. Y se toma con humor el "doble equipo" de su colega Carlos Rubén Fernández. La rivalidad entre el Oviedo y el Sporting también entra en el debate. Lo tienen claro: que el Oviedo y el Sporting no tengan relaciones, sobre todo, da "pena". Carlos Rubén Fernández ofrece su análisis. "La rivalidad hace mucho y los directivos se dejan llevar... Es un poco triste. Hay mucha gente del Oviedo, cerrados, que no son antisportinguistas. ¡Sí todos somos asturianos!", recalca con la aprobación general de sus colegas. Rivalidad a un lado, otra cuestión es dónde ver el derbi. O en un bar, muy cercano al asilo, o en la residencia. Pase lo que pase, "que sea un gran espectáculo y que gane Asturias".
