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Culé Moyáu

Vamos a la cama

El físico teórico Stephen Hawking dice en su ensayo "Breves respuestas a las grandes preguntas" que descubrió el teorema del área de los agujeros negros poco después del nacimiento de su hija Lucy, mientras se metía en la cama. En ese momento, Hawking cayó en la cuenta de que el área de la superficie del horizonte de sucesos (el límite de un agujero negro) tiene la propiedad de que cuando la materia o radiación adicionales caen en el agujero negro el área siempre aumenta y, además, si dos agujeros negros chocan y se fusionan en un único agujero negro, el área del horizonte de sucesos del agujero negro resultante es mayor que la suma de las áreas de los horizontes de sucesos de los agujeros negros originales. Menos mal que tenemos a tipos como Hawking. El pasado miércoles, después del partido del Barça contra el Borussia Dortmund, me metí en la cama y solo descubrí que el área de la superficie del horizonte de sucesos de Messi tiene la propiedad de que cuando futbolistas adicionales caen en el agujero negro de Messi el área siempre aumenta y, además, si dos agujeros negros futbolísticos chocan y se fusionan en un único agujero negro, el área del horizonte de sucesos resultante es mayor que la suma de las áreas de los horizontes de sucesos de los futbolistas originales. ¿Y qué quiere decir todo esto? Quiere decir que cuando Griezmann cae en el agujero de Messi, el área de Messi siempre aumenta y se hincha a dar asistencias como quien reparte décimos premiados de la lotería de Navidad; y que si un agujero negro como Messi choca con un agujero negro como Luis Suárez y se fusionan en un único agujero negro, el área resultante es mayor que la suma de las áreas originales de Messi y Luis Suárez. El problema de Griezmann no es que no esté listo para comer en la misma mesa que Messi, sino que le queda mucho trabajo hasta convertirse en un agujero negro y fusionarse con Messi y Luis Suárez para formar un tridente que marque una época. Y el problema de Dembélé es que no solo está lejísimos de convertirse en un agujero negro, sino que ni siquiera está cerca de ser materia o radiación adicional que al caer en el agujero negro de Messi aumente el área del futbolista argentino. Puede que Messi gane hoy otro "Balón de Oro", pero el "Balón de Oro" debería concederse a los agujeros negros de Messi y Luis Suárez después de fusionarse en un único agujero negro.

Objetivo para la temporada que viene: que Messi, Luis Suárez, Griezmann y Dembélé (o Ansu Fati) se fusionen en un único y gigantesco agujero negro. Hala, vamos a la cama, que hay que descansar para que mañana podamos madrugar.

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